Miércoles 9 de Enero de 2008, 10:11

Colombia ahora dice que aceptará las misiones humanitarias

| El gobierno de Colombia admitió hoy que aceptará la mediación de extranjeros en las negociaciones sobre rehenes siempre que se hagan en forma discreta, "sin show, ni darle posicionamiento político a las FARC".

"Si quieren hacer gestiones ciertas y eficaces, conocidas por el gobierno, sin montar espectáculos, crear expectativas y darle posicionamiento político a las FARC, y para efectivamente recuperar a los secuestrados, pues eso está bien hecho y bienvenido", dijo el ministro de Interior colombiano, Carlos Holguín. En declaraciones reproducidas por la agencia AFP, el funcionario afirmó que "lo que no se quiere es el show", con lo que dio un matiz distinto a la posición fijada ayer por el canciller Fernando Araújo, quien dijo que el gobierno colombiano no aceptará más comisiones de garantes internacionales". En tanto, el embajador de Colombia en la Argentina, Jaime Bermúdez, justificó el anuncio de limitar las futuras misiones extranjeras, tras opinar que quienes participaron en la gestión que fracasó hace nueve días lo hicieron "de buena fe", pero "sin toda la información necesaria". "Sorprende que la comunidad internacional termine avalando las condiciones de las FARC" para la liberación de rehenes, "como si fuera obligación del gobierno de Colombia aceptarlas", advirtió. El diplomático, quien no aludió al papel del ex presidente Néstor Kirchner en la fallida misión encabezada por Hugo Chávez, dijo a las radios Continental y América que los garantes "no tenían toda la información sobre la complejidad de la operación". Ayer, el gobierno colombiano había criticado a la comisión que integró Kirchner, al expresar a través de su canciller, Araújo, que las delegaciones extranjeras "están conformadas por personas que no conocen la situación del país y por eso vienen a atacar al gobierno y a defender a la guerrilla". "Sorprende que la comunidad internacional termina avalando las condiciones de las FARC, como si fuera obligación del gobierno de Colombia aceptarlas. Queremos la libertad de todos los secuestrados, pero es obligación garantizar también la seguridad de todos los colombianos", enfatizó. "Uribe aceptó más de once formas distintas de lograr soluciones humanitarias, pero las FARC incumplieron. Hubo propuestas de Francia, Suiza, España, pero nunca dieron una señal positiva", fustigó. Por su parte, el delegado del gobierno brasileño, Marco Aurelio García, sostuvo que "es muy raro lo dicho por el canciller (colombiano): porque en Villavicencio el presidente Alvaro Uribe, nos agradeció la gestión y presencia en la región..., y ahora el canciller dice que no permitirán nuestra presencia". En el mismo sentido se expresaron familiares de los secuestrados en Colombia, quienes manifestaron que "los países amigos del acuerdo humanitario no pueden ser excluidos de la mediación entre el gobierno y las FARC". Según el embajador Bermúdez, el gobierno de Bogotá "mantiene mecanismos que permitan esa liberación, como la colaboración de la Cruz Roja". "Si las FARC tuvieran voluntad política, podrían liberar de manera inmediata a todos los secuestrados. En Colombia hay más de 700 secuestrados de carácter extorsivo, por los que las FARC cobran un rescate, y 47 secuestrados políticos, a los que utilizan para solicitar condiciones que mejoren su condición estratégica, como el despeje militar de un territorio", agregó el diplomático.