Domingo 30 de Abril de 2006, 12:31

El drama de una argentina que busca a su hijita en Alemania

| La pequeña de tres años fue raptada por su padre alemán hace seis meses y su madre lucha por volverla a ver. Su ex esposo se la llevó por un fin de semana y nunca regresó. La Policía e Interpol perdieron su rastro.


Una argentina que reside en Berlín denunció que hace cinco meses que no sabe nada de su hijita de tres años y medio porque su ex esposo alemán la raptó. . El drama es sufrido por María Fernanda Lapellegrina, quien tiene 32 años y reside en Berlín, en un departamento que, en una de las habitaciones, tiene la cama, los juguetes y la decoración que configuraban el hábitat de su hijita Bianca. Según le relató al diario Clarín, María Fernanda no ve a Bianca desde noviembre de 2005, cuando el padre de la nena, el alemán Mathias Stefan Wrase, de 36 años, se la llevó por un fin de semana y nunca la restituyó. El hombre, que se desempeñaba como consultor de la firma Accenture, es buscado por la Policía de Alemania y por Interpol. María Fernanda no descarta que se haya ido a Bélgica o a otro país más "barato", como Wrase solía decir. María Fernanda y Wrase se separaron en diciembre de 2002, poco después del nacimiento de la pequeña. Las peleas eran constantes, principalmente por las bromas pesadas que le gastaba el hombre a su esposa por su origen latino. La argentina consiguió la tenencia de la nena, pero su padre se la arrebató de hecho. Enseguida, cambió su cuenta bancaria y sus celulares para despistar. La Policía o ofrece mayores datos de la investigación porque argumenta que debe ser "neutral" y los padres de Wrase no aportan información en defensa de su hijo. Mientras tanto, María Fernanda pega carteles, abrió la página www.free-bianca.com y trata de ganar las conciencias para recuperar su hija, a través de ONG locales como Missing Children. También acudió a un detective privado, que no ofrece demasiadas esperanzas, tras las maniobras evasivas realizadas por Wrase. "No puedo describir el sentimiento terrible de no saber cuándo voy a volver a ver a Bianca", dice María Fernanda, quien le da al final de cada jornada las buenas noches a la pequeña y se acuerda de todo: "de cuando se duerme abrazada a mi cuello, cuando me pide fideos o cereales de chocolate para comer".