El Papa despidió el año con un llamado por la familia

El Sumo Pontífice invocó a Dios a sostener a la familia cristiana "unida en el sacramento del matrimonio, para que sepa resistir a los empujes disgregadores de una cierta cultura contemporánea que erosiona las bases mismas de la institución familiar". En el último Angelus del año, Benedicto XVI invocó la ayuda divina para defender a la "familia" que definió como la "célula vida de la sociedad". Las palabras del Papa tienen como telón de fondo las leyes que avanzan en Italia y en otros países de Europa y América sobre las uniones civiles. El Sumo Pontífice auguró además "la paz" para todas las familias del mundo. Ratzinger, antes de introducir la oración del Angelus, tomó como punto de partida de su exposición la celebración de la fiesta religiosa de la Sagrada Familia de Nazareth. "En el Evangelio no encontramos discursos sobre la familia, pero es un hecho que vale más que toda palabra", afirmó el Papa. "Dios quiso nacer y crecer en una familia humana. De este modo la consagró como primera y ordinaria vía de su encuentro con la humanidad", agregó. El Evangelio relata varios episodios y todos revelan la "auténtica y profunda vocación de la familia, es decir, la de acompañar a cada componente de ella en el camino del descubrimiento de Dios y del plan que El dispuso para cada uno", sostuvo Benedicto XVI.