Domingo 6 de Abril de 2008, 13:13

El Papa dijo que el divorcio es una ofensa a Dios

| Benedicto XVI cargó duro contra la disolución del vínculo matrimonial y dijo que "agravia la dignidad humana" e implica "una profunda injusticia en las relaciones humanas y sociales".

El papa Benedicto XVI calificó al tanto al divorcio como al aborto de "pecados graves". Con estas declaraciones, el Sumo Pontífice cargó duro sobre este fenómeno social y lanzó una cruzada para defender la familia tradicional. Además de subrayar la importancia de la institución del matrimonio entre hombre y mujer, también señaló la importancia de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Según palabras del Papa, "el divorcio y el aborto son lesivos a la dignidad de la vida humana, causan sufrimiento a sus participantes y perjudican vidas inocentes, como el niño en gestación o los hijos de una pareja divorciada". Benedicto también se refirió al papel de los abuelos en la sociedad y advirtió que la sociedad moderna llega al extremo de proponer la eutanasia como un modo de solucionar el dilema de muchas familias de cómo lidiar con sus ancianos.