Martes 12 de Mayo de 2009, 20:09

El Papa sigue su gira por Israel

| Benedicto XIV visitó hoy el Muro de los Lamentos y mañana se trasladará a Belén, pero la polémica por sus palabras de ayer amenaza con eclipsar las intenciones de mejorar la relación con judíos y musulmanes. El presidente del Parlamento criticó su frialdad al referirse a la Shoá y sobrevivientes se mostraron indignados porque no pidiera perdón.


El papa Benedicto XVI continuó hoy su visita a Israel en medio de críticas tras el discurso sobre el Holocausto pronunciado ayer, y la polémica amenaza eclipsar los objetivos de la gira que busca mejorar la relación de los católicos con judíos y musulmanes. El presidente del parlamento israelí, Reuven Rivlin, acusó a Joseph Ratzinger de "ignorar el genocidio cometido por la Alemania nazi", y criticó su frialdad al referirse al hecho "como un historiador, como alguien que observa desde afuera". "Con todo el respeto a la Santa Sede -dijo Rivlin en alusión al breve pasado nazi del pontífice- no podemos ignorar el equipaje que él carga". En tanto, sobrevivientes del Holocausto se mostraron indignados de que Benedicto XVI no pidiera perdón por lo que muchos israelíes interpretan como indiferencia de los católicos durante la Segunda Guerra Mundial. También el rabino Meir Lau, presidente del Memorial del Holocausto en Jerusalén, mostró su molestia porque el pontífice "omitió mencionar que los alemanes o los nazis participaron en la matanza, y no tuvo una sola palabra para pedir perdón o por lo menos expresar remordimiento o compasión por las víctimas". "Se perdió una oportunidad histórica", lamentó en declaraciones a una radio pública Israel Lau, ex gran rabino de Israel y superviviente del Holocausto. Lau, actual presidente del consejo de Yad Vashem, criticó el hecho de que el Pontífice no hubiese mencionado a los seis millones de víctimas judías, informó la agencia de noticias DPA. Frente a la catarata de críticas, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, debió salir hoy nuevamente en defensa del jefe de la Iglesia Católica e insistir en que jamás perteneció a las juventudes hitlerianas. "Nunca, nunca, nunca" el joven Joseph Ratzinger perteneció a la Hitler-Jugend, que era, señaló, "un cuerpo de voluntarios fanáticos", en respuesta a los comentarios publicados en medios internacionales e israelíes. Ratzinger era en esos años un seminarista "que con 16 años fue enrolado a la fuerza en el cuerpo de auxiliares para la defensa aérea, como le ocurría a muchos jóvenes alemanes", subrayó Lombardi, y explicó que el grupo "era una fuerza del ejército, que no tenía nada que ver con los nazis ni con la ideología nazi". La polémica, que amenaza escalar en lo que resta de la gira, podría ensombrecer los esfuerzos del Papa por dar nuevas bases a la relación de los católicos con judíos y musulmanes. En el marco de ese esfuerzo, hoy Benedicto XVI rezó en el lugar más sagrado de los judíos y colocó una petición entre las ranuras de sus antiguas piedras, además de leer un salmo en latín, acompañado de un rabino que lo hizo en hebreo. También recordó las raíces comunes de las tres religiones monoteístas en la historia de Abraham y Jerusalén, tras explicar que quiere profundizar en la comprensión de la Santa Sede con Israel y el pueblo judío en todo el mundo. "Al visitar Jerusalén, ciudad de la paz, casa espiritual de judíos, cristianos y musulmanes pongo ante dios los gozos, las esperanzas, las aspiraciones, las pruebas, los sufrimientos y la pena de todos nuestros pueblos en el mundo", escribió el pontífice". Y rogó: "Envía tu paz sobre esta Tierra Sagrada, sobre Oriente Medio, sobre toda la familia humana", de acuerdo al texto brindado por el Vaticano. Belén en tanto, a ocho kilómetros de Jerusalén, se prepara para recibir el día de mañana al Papa al otro lado del muro. Para ello, las calles son asfaltadas contrarreloj mientras cientos de jóvenes transportan banderas y pancartas en esta ciudad cuna del cristianismo por el nacimiento de Jesucristo. El gobierno de Israel no permitió que los palestinos celebren un acto con el pontífice en el lugar que deseaban porque se vería el muro de cemento, una torre militar y una puerta con una llave que simbolizan el derecho al retorno de los refugiados. Mañana, Benedicto XVI tiene previsto reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abbas. Fuente: Télam.