Miércoles 8 de Enero de 2014, 15:39

Estados Unidos enfrenta una impresionante ola de frío

| La ola de frío glacial azota desde Minnesota hasta Georgia y provocó en Nueva York un récord de baja temperatura en 118 años para un 8 de enero. Un entrerriano contó desde "la gran manzana" como se vive un invierno tan duro.


Un frente polar provoca una histórica ola de frío con temperaturas muy bajas, las más bajas en décadas en el norte y el noreste de Estados Unidos. La ola de frío glacial azota desde Minnesota hasta Georgia y provocó en Nueva York un récord de baja temperatura en 118 años para un 8 de enero, con una mínima registrada en Central Park de 15,5 grados bajo cero, la más baja registrada desde 1896. Pero el viento, con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora, provocó que la sensación térmica alcanzara un mínimo de -31. Nelson Matías Schiro, un entrerriano que hace 12 años vive en Nueva York, le contó esta mañana a RIEL FM como se vive en medio de del fenomenal ola de frío. "Afortunadamente el viento disminuyó, con lo cual el frío se siente con menos intensidad. Es penetrante (el frío) debes estar con mucho abrigo...Nueva York es una ciudad que está preparada para este tipo de condiciones, no así en lugares como Atlanta donde debieron suspender el dictado de clases", contó el concordiense, "Estar expuesto a temperaturas tan extremas puede ser peligroso por lo que no estamos en la calle más de cinco minutos...las extremidades no soportan térmicas de -30 grados", prosiguió. Schiro reconoció que además del correcto funcionamiento de los servicios públicos, "prácticamente no conocemos lo que es un corte de luz y si deben hacer alguno lo avisan con anticipación", y la ropa es "muy accesible", "definitivamente en esta zona la mayoría de la gente vive con alegría el fenómeno climático al que estamos asistiendo". Pero aclaró que "el cuerpo no resiste estar mucho tiempo a la intemperie", y que "es indispensable ingerir alimentos calientes". Por otra parte destacó el grado de previsión que existe en "la gran manzana", lo que permite que "se anticipen las medidas", y "antes de que se produjeran las grandes nevadas, que acumularon más de 25 centímetros de nieve en las calles, ya estaban disponibles las máquinas, las palas y los camiones para retirarlas".