Miércoles 21 de Febrero de 2007, 10:36

Inminente ataque norteamericano a Irán

| Una segunda flota de buques de guerra al mando de un portaaviones arribó ayer al Golfo de Omán para unirse a la fuerza ya apostada frente a las costas del país persa. Las consecuencias de un eventual agresión serían inimaginables.

El portaaviones "Stennis" y su grupo naval de batalla ya llegaron al área del golfo Pérsico, donde operaba la flotilla del portaaviones "Eisenhower", informaron fuentes militares. El "Grupo de combate 3", comandado por el contraalmirante Kevin Quinn, que incluye el portaaviones de propulsión nuclear "Stennis", sirve de plataforma a ocho escuadrones de aviones y helicópteros de guerra como "Hornet" F/A-18, "Super Hornet" F/A-18E, "Prowler" EA-6B, "Viking" S-3, "Hawkeye" E-2C y "Seahawk" SH-60. La flotilla incluye el grupo del destructor "21" y el crucero "Antietam", y los destructores "O'Kane" y "Preble", que portan misiles guiados. También navega en el grupo el buque de apoyo rápido al combate "Bridge". La flotilla cuenta con más de 6.500 marineros e Infantes de la marina. "El Grupo de Batalla está aquí para promover la estabilidad y la seguridad en la región", afirmó el contraalmirante Quinn en un mensaje en el sitio de internet del "Stennis". El presidente George W. Bush, que ordenó en enero el envío a la región del golfo de un segundo portaaviones con su grupo naval, afirmó la semana pasada que la Guardia Revolucionaria iraní provee de explosivos a los insurgentes iraquíes que atacan a las tropas de EE.UU. La Administración Bush, que ha reiterado que no tiene planes para atacar a Irán, ha intensificado sus demandas para que el gobierno de Teherán abandone su programa de desarrollo nuclear. "Estamos listos para trabajar con nuestros socios de la coalición a fin de dar apoyo a las fuerzas de tierra que operan en Irak y Afganistán", señaló Quinn en su mensaje. "Asimismo conduciremos operaciones de seguridad marítima que proporcionen un entorno seguro para la navegación en la región", añadió. "Estamos listos, tenemos una fuerza que puede sustentarse, somos flexibles y proveemos capacidades significativas que contribuyan a la paz y la seguridad regional", concluyó Quinn.