Domingo 20 de Agosto de 2006, 13:37

Israel continuará las operaciones militares

| El gobierno de Olmert dijo que tratará de impedir el suministro de armas a Hezbollah hasta que se despliegue la fuerza de paz de la ONU y el ejército libanés.

Israel anunció que proseguirá con sus operaciones militares en suelo libanés para impedir el suministro de armas al partido chiita Hezbollah, un día después de un ataque de sus comandos en el este del Líbano calificado por la ONU de "violación" de la actual tregua. En vigor desde hace apenas una semana, el cese de hostilidades entre Israel y Hezbollah aparece cada vez más frágil, sobre todo después de que el gobierno del Líbano amenazase ayer con suspender el despliegue de su ejército en el sur del país tras el ataque, que el primer ministro libanés, Fouad Siniora, calificó de "flagrante violación" del alto el fuego. "Mientras no se desplieguen el ejército libanés o la fuerza internacional, el ejército israelí proseguirá con sus vuelos en la región para impedir los suministros de armas procedentes de Siria", declaró a la radio pública Gideon Ezra, ministro de Medio Ambiente y hombre cercano al primer ministro israelí, Ehud Olmert. Un portavoz del ejército hebreo reafirmó asimismo que, "en ausencia de un sistema de control en la frontera [entre Siria y el Líbano], Israel seguirá actuando para impedir los suministros de armas a Hezbollah". El ejército israelí ya había señalado que la incursión del sábado de un grupo de comandos contra un feudo de Hezbollah cerca de Baalbeck (en el este del Líbano) -en la que murió un teniente coronel y otros dos oficiales israelíes resultaron heridos- tuvo como objetivo "impedir entregas de armas a Hezbollah por parte de Irán y Siria". Para Israel, esa operación sólo es la respuesta a "una violación" de la resolución 1701 de la ONU, que además del cese de hostilidades en Líbano prevé un embargo de los suministros de armas al movimiento chiita. La radio pública israelí, sin embargo, emitió la hipótesis de que la misión del comando habría sido, en realidad, liberar a los dos soldados israelíes capturados el 12 de julio por Hezbollah, hecho que dio lugar a la ofensiva hebrea en Líbano en la que han muerto unos 1300 libaneses y más de 150 israelíes. "Podría pedir al consejo de ministros que decida suspender el despliegue del ejército en el sur, porque no hemos enviado tropas para que caigan en las trampas tendidas por Israel", dijo el sábado el ministro libanés de Defensa, Elias Murr, que tiene previsto ofrecer una rueda de prensa este domingo. Según lo establecido en la resolución 1701, el ejército libanés empezó a desplegarse el jueves en el sur de Líbano, que desde hace años estaba bajo el control de Hezbollah. El despliegue libanés debe ser concomitante con la retirada de las tropas israelíes de las posiciones que lograron ocupar en la zona en los 34 días de ofensiva contra el partido chiita. Fuente: AFP.