Domingo 16 de Julio de 2006, 13:26

Israel pone condiciones para detener los ataques

| Exige que Hezbollah libere a los soldados secuestrados y que retire sus milicias hasta el norte del río Litani. La propuesta la transmitió el primer ministro italiano, Romano Prodi. Ahora se espera la palabra del gobierno de el Líbano. Continúan los bombardeos en la ciudad israelí de Haifa y en el sur de Beirut.

La guerra en Oriente Medio entró en su quinto día y ya dejó más de 100 muertos civiles. Hoy, un ataque contra la ciudad israelí de Haifa por parte del brazo armado de Hezbollah, que causó al menos ocho muertos, generó el inmediato bombardeo, por parte de Israel, de los barrios del sur de Beirut. Los cohetes Katiusha disparados esta mañana desde el sur de el Líbano contra Haifa dejaron además quince heridos, cinco de ellos graves. Los proyectiles hicieron blanco en la parte baja de esa ciudad que con 250 mil habitantes, es la tercera más importante de Israel. El Estado hebreo respondió de inmediato y atacó varios barrios del sur de Beirut, donde esta mañana retumban las explosiones y varias columnas de humo negro se pueden ver desde muy lejos. Antes del ataque contra Haifa, el ejecito israelí bombardeó la sede de la cadena de televisión Al Manar, órgano de Hezbollah, pero las emisiones sólo fueron suspendidas unos minutos y ahora continúan normalmente. El Gobierno israelí declaró hoy que el país se encuentra en "situación de seguridad especial", un escalón menos que el estado de emergencia, lo que permitirá a las autoridades decretar el cierre de instituciones y lugares públicos cuando lo crea oportuno. Además, la aviación israelí bombardeó durante toda la noche los barrios del sur de Beirut: Haret Hreikh, Ghoraeib, Uzai, Sultán Ibrahim y Bir al Abed. Y esta mañana los ataques se extendieron a la localidad de Yieh y a Baalbeck.