Sábado 9 de Octubre de 2010, 15:05

La perforadora llegó al refugio donde están los mineros

| La perforadora T-130 del Plan B de rescate de los 33 mineros que están atrapados bajo tierra desde el 5 de agosto en la mina San José, en la localidad chilena de Copiapó, llegó hoy a la galería donde permanecen los operarios y se inició la etapa final para sacarlos a la superficie.


Cuando la sirena sonó a las 8.02 de la mañana, estallaron las emociones. Todo fue algarabía, lágrimas y abrazos. Las fuerzas de rescate chilenas llegaron hoy al taller donde están atrapados los 33 mineros en el desierto de Atacama, a 600 metros de profundidad. La noticia fue trasmitida en directo a todo el mundo por las cadenas internacionales. Hijos, esposas y nietos de los trabajadores tomaron las banderas chilenas y subieron a celebrar a un cerro aledaño, mientras la bocina continuaba sonando de manera incesante. Las últimas horas fueron de una precisión milimétrica. "Esta mañana rompimos la galería con el martillo. Se hizo de forma controlada con una filmación a través de la cual, al mismo tiempo, los mineros nos iban indicando desde adentro", reveló a la prensa el ministro de Minería, Laurence Golborne, tras la noticia. El funcionario añadió que, ahora, se introducirán más grabadoras para revisar el ducto de 624 metros de largo y de 66 centímetros de ancho, por el que tratarán de subir a todos los hombres. El último en salir será el jefe de turno, Luis Urzúa, quien resultó una pieza clave para mantener la armonía interna entre los atrapados. "Les explicamos a los mineros que el rompimiento tenía que ser muy suave, porque si la máquina traspasaba el techo, corríamos el riesgo de que se torciera y no la pudiésemos sacar", agregó Mijali Proestakis, gerente de la empresa Drillers Supply, que suministra los martillos a la compañía Geotec, propietaria de la perforadora Schram T-130. Se trata de la máquina más avanzada que excavaba en dirección al refugio. Había sido bautizada como "La Liebre" por su rapidez, y pertenecía al Plan B. "Conforme avanzábamos hacia ellos, íbamos inyectando agua para que las paredes no levantasen polvo. Los obreros también retiraron mucho escombro con las máquinas con que contaban en el taller", prosiguió Mijalis. Según los datos ofrecidos por el jefe de las perforaciones, Pedro Buttazzoni, el rescate se podría producir este mismo fin de semana, aunque todo depende de si es necesario recubrir con metal el agujero. De ser así, los hombres verían la luz después del martes. El Gobierno ha anunciado que en las próximas horas decidirá cuándo y cómo se realizará. "Al fin del día daremos la información respectiva para saber cuáles son los pasos a seguir", indicaron voceros del Ejecutivo chileno. Lo cierto es que la efervescencia va creciendo a medida que se acerca la fecha. El pasado fin de semana había 300 periodistas en la zona; ayer eran 500. Y se calcula que habrá unos 1.000 para mañana. Fuente: AFP-AP-EFE-Reuters.