Domingo 29 de Octubre de 2006, 13:32

Lula y Alckmin definen hoy la presidencia de Brasil

| El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, amplio favorito a la reelección con más de 20 puntos de ventaja, y su adversario, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, libraron hasta último momento su batalla por conquistar votos para los comicios de hoy en Brasil.

Pese a que las campañas finalizaron oficialmente el viernes, ambos candidatos se mezclaron ayer con sus partidarios, en caminatas sin discursos, realizadas por Lula en San Pablo y por Alckmin en Rio de Janeiro. El presidente, con 61 años recién cumplidos, acudió a Sao Bernardo do Campo, suburbio industrial de la metrópoli paulista, donde comenzó la actividad como obrero metalúrgico y su vida sindical en los años 70. Allí se encontró y abrazó con ex vecinos y antiguos conocidos. La movilización del presidente procura consolidar su ventaja, y recuperar terreno en San Pablo, donde Alckmin fue neto ganador en la primera vuelta. El ex gobernador de San Pablo, médico anestesista de 53 años, en tanto, recorrió Saara, en el centro de Rio, acompañado por el alcalde César Maia, un ‘pope” del PFL (Partido del Frente Liberal, derecha), aliado a los socialdemócratas en la lucha presidencial. Alckmin da su combate final para descontar la enorme diferencia a favor de Lula en las encuestas de intenciones de votos, 62% de los votos válidos contra 38% según la última encuesta de Ibope, cuyos resultados coinciden con consultas de otros institutos divulgadas durante la semana. En la primera vuelta del 1 de octubre, Lula, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) recogió 48,6% de los votos contra 41,6% de Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Los candidatos piden el voto a 126 millones de brasileros habilitados para votar hoy, para elegir presidente y gobernadores de 10 estados donde no hubo definición el 1 de octubre: Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná, Rio de Janeiro, Goiás, Maranhao, Pará, Paraíba, Pernambuco y Rio Grande do Norte. El favoritismo de Lula no fue afectado por los reclamos de la oposición sobre el esclarecimiento del llamado “dosiegate”, un intento de compra por miembros del PT, con 800.000 dólares de origen desconocido, de un dosier que supuestamente perjudicaría a los líderes del PSDB, incluido Alckmin. El caso, revelado a mediados de septiembre influyó para que Lula no ganase la elección en la primera vuelta, pero sus efectos se diluyeron con el tiempo. Fuente: AFP.