Domingo 18 de Febrero de 2007, 11:29

PREMIAN PELÍCULA ARGENTINA EN BERLÍN

| El film de Ariel Rotter recibió el “Oso de Plata” en la 57ª edición del Festival Internacional realizado en la capital de Alemania. Su protagonista, Julio Chávez, también fue premiado como mejor actor

El filme argentino "El otro", de Ariel Rotter, fue premiado por partida doble el sábado con dos Osos de Plata, el del Gran Premio del Jurado y el del Mejor Actor, en el 57/o Festival Internacional de Cine de Berlín. El argentino Julio Chávez recibió el galardón al Mejor Actor, mientras que Rotter recogió el Gran Premio del Jurado, que les fueron otorgados por el jurado presidido por el cineasta estadounidense Paul Schrader en la ceremonia de clausura de la Berlinale. La cinta relata la historia de Juan Desouza (Chávez), un abogado de Buenos Aires que viaja por trabajo a la provincia de Entre Ríos; sucede un imprevisto y decide adoptar la identidad de otra persona. Durante los 83 minutos que dura el largometraje, la lentitud de la cámara de Rotter realiza no sólo una expedición a otra vida, sino también un viaje al interior del propio personaje, en un intento de hacer reflexionar al espectador sobre el sentido de la vida y la muerte. "Creo que este premio distingue a una forma de hacer cine", dijo el director al recibir el galardón en el palacio de la Berlinale. "En todos estos años he hecho filmes siempre sobre el mismo tema", añadió. El cineasta explicó cómo desde sus primeros cortometrajes hasta "El Otro" intentó comprender "el tiempo que nos ha sido dado y qué hacemos con ese tiempo limitado". Su primer largometraje de ficción fue "Sólo por hoy", estrenado en la sección Panorama del Festival de Berlín en 2001. Durante el viaje a la provincia, Desouza (Julio Chávez) comprueba para su sorpresa que el hombre sentado todo el tiempo a su lado está muerto. Como si fuera un juego, decide tomar la identidad del fallecido. Se imagina una profesión y busca un nuevo domicilio. Así se abre ante Desouza la posibilidad de no tener que volver a Buenos Aires junto a su mujer, que espera un hijo. Al comienzo de su nueva vida, y convencido de que todo puede ser, Desouza entra en estrecho contacto con la naturaleza, una aventura que le sorprende. Redescubre sus sentidos, comienza a confiar en su instinto e intenta aprovechar las oportunidades que la vida le presenta. "La historia es hermosa. Pasos, miradas, una permanencia tranquila en la quietud de la provincia", señaló un crítico del Berliner Zeitung. "No pasa casi nada, nada malo de todas formas, y eso es muy bonito de vez en cuando en el cine", apuntó otro comentarista del Morgenpost. "En un peculiar mundo vacío, Ariel Rotter y su sensible camarógrafo Marcelo Lavintman reconstruyen 48 horas en la vida de Juan Desouza (Julio Chávez), alias Manuel Salazar, alias Emilio Branelli, alias Lucio Morales", dijo el crítico del Tagesspiegel de Berlín. Por su parte, no es la primera vez que la Berlinale se fija en Chávez. El argentino ya fue muy elogiado por la crítica en 2006 por su papel en "El custodio", de Rodrigo Moreno, que obtuvo el Premio Alfred Bauer (en recuerdo del primer director del Festival berlinés).