Lunes 26 de Diciembre de 2005, 15:44

Pretenden impedir que se repitan los cortes de rutas

| El Canciller uruguayo Reinaldo Gargano, se mostró preocupado por los cortes de ruta y sostuvo que "buscaremos dialogar con el gobierno argentino".

El gobierno de Uruguay se mostró molesto con los cortes de ruta que realizan los grupos argentinos en protesta por la instalación de las dos fábricas de celulosa en la margen del río Uruguay, y que mantiene en conflicto a ambos gobiernos. ras el corte que se produjo anteayer con un bloqueo total de la ruta 136, que une Gualeguaychú con Fray Bentos, el gobierno del presidente uruguayo Tabaré Vázquez inició contactos con el gobierno argentino en un intento por evitar que las protestas afecten la temporada turística. El canciller Reinaldo Gargano dijo a la radio El Espectador que "está en manos del gobierno argentino que se pare con esto" y recordó que "hay una mesa de diálogo establecida" entre ambos países. En tanto, el viceministro de Medio Ambiente, Jaime Igorra, declaró ayer al diario El Observador que Uruguay podría presentar quejas ante el Mercosur y la Organización de Estados Americanos (OEA), porque los bloqueos constituyen "una verdadera molestia". El corte contó con el apoyo del intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, quien participó de la protesta junto con otros 400 vecinos de la zona que mantuvieron interrumpida la ruta desde las 5 y hasta las 20. "Nosotros tenemos la actitud de bajar la pelota al piso, de no darle más importancia de la que tiene al tema y de no subir los decibeles", añadió Gargano. Días atrás, el Banco Mundial emitió un informe preliminar en el que consideró que ambas plantas cumplen con los requisitos técnicos ambientales y dio así un primer respaldo a Uruguay en el conflicto. El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, impugnó el informe mediante una carta remitida al presidente del organismo multilateral, Paul Wolfowitz, y volvió a amenazar con acudir a la justicia internacional si no se atienden sus reclamos. Fuente: Análisis Digital.