Miércoles 13 de Junio de 2007, 12:02

Priebke obtuvo permiso para salir a trabajar

| Hará tareas de oficina en el estudio de su abogado. Fue detenido en Bariloche en 1994 y lo condenaron en Roma, por la matanza de las Fosas Ardeatinas, donde asesinaron a más de 300 civiles italianos.

El criminal de guerra nazi Erich Priebke (93), detenido en Argentina en 1994 y condenado en Roma a prisión perpetua por la matanza de las Fosas Ardeatinas, obtuvo un permiso para salir a trabajar que atenúa las condiciones de su encierro domiciliario. De acuerdo con un decreto emitido por la oficina militar de vigilancia, el ex oficial de las SS, de 93 años, podrá dejar su departamento de Roma para ir todos los días a trabajar al estudio de su abogado. Priebke está “autorizado a dirigirse, todos los días, en persona, al estudio del abogado Paolo Giachini, para permanecer allí por un lapso que habrá que determinar con adecuada anticipación a las autoridades policiales destinadas al control”, subrayó el juez. La información, difundida por la agencia italiana Ansa, consignó que no queda en claro qué tipos de trabajo hará Priebke en el estudio del abogado, aunque arriesga que es posible que se trate de una tarea de tipo editorial. Priebke era un joven oficial nazi en 1944, cuando se produjo la matanza de las Fosas Ardeatinas, en las afueras de Roma, donde las SS asesinaron a 335 civiles, en represalia por la muerte de 33 soldados alemanes atribuida a los partisanos de la resistencia italiana. Utilizando los contactos de muchos jerarcas nazis, escapó de Europa al cabo de la Segunda Guerra Mundial y encontró refugio en la Argentina. Su residencia fue fijada en la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde tuvo una activa participación en los asuntos de la comunidad alemana. En 1994 fue descubierto por un periodista que lo identificó en la ciudad patagónica como presunto criminal de guerra, lo cual dio lugar primero a una enorme polémica, ya que una parte de la población lo defendía, y luego a un juicio de extradición que lo llevó a Roma en 1995. El alcalde de la capital italiana, Walter Veltroni, dijo en aquel entonces que “en este momento el pensamiento solidario va a todas las víctimas de la barbarie nazi-fascista, a sus familiares y a la comunidad judía. Roma no podrá olvidar nunca”. Fuente: Télam.