Rechazan acusaciones contra el cónsul uruguayo en Entre R&iacut

El canciller de Uruguay, Reynaldo Gargano, señaló ante el Parlamento que no existe ninguna prueba contra Arisbel Arocha Moreno, nombrado cónsul del país en la ciudad argentina de Gualeguaychú, donde se le acusa de ser "cómplice de la dictadura", de los años setenta. Gargano dijo que dicha vinculación a la coordinación represiva del "Plan Cóndor" fue un rumor que existió en Uruguay hace ocho meses y que, por este motivo, se procedió a realizar una investigación interna sobre Arocha, donde no obtuvieron pruebas, que comprobaran los hechos denunciados, por lo que ratificó que "no se removerá al cónsul de su cargo". Sobre la existencia de una denuncia contra el diplomático de un sobreviviente del centro clandestino de Buenos Aires, "Automotores Orletti", detalló que nunca se encontró una prueba de ella. El canciller aseguró en el Parlamento que nunca se tuvo un documento en la Cancillería de Montevideo, que pruebe la veracidad de la demanda. "Los datos ya los buscamos. Si hay alguien que los tenga, que nos los acerque", insistió Gargano. "Si se presentan elementos probatorios de que (Arocha) ha cometido ilícitos, la Cancillería instruirá el sumario correspondiente y pasará los antecedentes a la Justicia", indicó. Las autoridades de la provincia argentina de Entre Ríos donde está ubicada la ciudad de Gualeguaychú, el gobernador Jorge Busti y el vicegobernador, Pedro Guastavino, en un comunicado público han señalado que sienten "como una ofensa al espíritu democrático de la provincia", el nombramiento del cónsul Arocha. Tras asegurarse que "el pueblo de Gualeguaychú no merece que un represor camine por sus veredas", las autoridades de Entre Ríos dijeron que esperan "una pronta reflexión de parte de la Chancillería uruguaya y que este sujeto no represente a la democracia". Fuente: EFE.