Lunes 24 de Julio de 2006, 15:22

Se intensifican los combates en el sur del Líbano

| Unos 10 katiushas fueron disparados sobre el norte de Israel. Y dos militares murieron al estrellarse un helicóptero israelí que se enredó con el tendido de una red eléctrico. En tanto, tropas israelíes y guerrilleros shiítas protagonizaban esta mañana fuertes intercambios de disparos en el sur libanés.

El Hezbollah reanudó en la tarde de hoy el lanzamiento de misiles contra territorio Israel , tras una interrupción durante la pasada noche y la mañana de hoy, informó una portavoz militar Israel. Al menos diez misiles cayeron en el norte de Israel, entre otros lugares en la ciudad de Safed y en pueblos como Shlomi y Maalot, indicó la portavoz. Un helicóptero de combate israelí Apache se estrelló hoy tras haber chocado con una línea eléctrica de alta tensión en el norte de Israel, en la frontera con Líbano. Al menos hubo dos bajas, informaron las fuerzas armadas indicaron fuentes de seguridad israelíes. Según estas fuentes, el helicóptero se estrelló en las inmediaciones del kibbutz Yiron, no muy lejos de la localidad de Avivim, cerca del sector central de la frontera israelo-libanesa. Después de que esta madrugada Beirut fuera golpeada por el más duro bombardeo de la aviación israelí desde que comenzó el enfrentamiento en el Líbano de las Fuerzas Armadas de Israel contra los guerrilleros de Hezbollah, soldados y militantes de la guerrilla proiraní protagonizaban fuertes intercambios de disparos por el control de un poblado del sur libanés. Mientras la infantería israelí profundizaba su incursión en el sur del Líbano, los soldados se enfrentaban a tiros con militantes de Hezbollah en los alrededores de Bint Jbail, un bastión de la guerrilla islámica. Los militares israelíes ya habrían tomado el control de los suburbios, aunque el centro de la ciudad seguí en poder de Hezbollah. Los reportes mencionaban heridos de ambas partes. Bint Jbail está apenas a un par de kilómetros de Maraoun al-Ras, otro bastión de Hezbollah en el que los soldados israelíes tomaron el control durante el fin de semana. Ambas poblaciones están prácticamente en la frontera entre los dos países. Un alto militar israelí dijo a la radio del Ejército que las operaciones de la infantería seguirán ampliándose en los próximos días "con el fin de lograr las metas básicas" que se fijaron, entre ellas detener los ataques con cohetes de Hezbollah. Por su parte, el líder de Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, advirtió que el avance del ejército israelí no detendrá el lanzamiento de cohetes ni obtendrá "ninguna ganancia política". Hezbollah no reconoce el derecho de existencia de Israel y califica su territorio de "Palestina ocupada". En declaraciones a un periódico de Beirut, el jefe de la guerrilla shiíta negó además las informaciones acerca de que el grupo estaría dispuesto a negociaciones indirectas con Israel acerca de un intercambio de prisioneros. "Estamos en un auténtico estado de guerra. No creemos que haya interés ahora de discutir ideas o iniciativas", amenazó. Fuente: Clarín.com.