Viernes 9 de Noviembre de 2007, 10:30

Tabaré firmó la autorización para que funcione Bo

PAPELERAS | Poco después de un abrazo entre los presidentes Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner en la apertura de la Cumbre Iberoamericana de Chile el presidente uruguayo autorizó el funcionamiento de Botnia. Más temprano, había fracasado una reunión entre cancilleres impulsada por España. El Gobierno reaccionó con "indignación" y calificó la decisión como "una tomadura de pelo".


El gobierno uruguayo firmó el permiso que habilita el funcionamiento de la pastera Botnia. La medida se conoció sorpresivamente esta noche, luego del fracaso de una reunión en Chile entre los cancilleres de la Argentina y Uruguay, impulsada por el gobierno español. El aval uruguayo a Botnia fue confirmado por la subsecretaria de Medio Ambiente oriental, Alicia Torres. Según la funcionaria, Tabaré firmó el permiso este mediodía, poco antes de viajar a Santiago para participar de la Cumbre Iberoamericana. La medida provocó una sorpresa mayúscula en la delegación argentina, que esperaba el anuncio de permiso a Botnia para la semana que viene. Al respecto, fuentes oficiales deslizaron esta noche la "indignación" del Gobierno por la decisión. "Es una falta de respeto, una tomadura de pelo, no sólo al presidente argentino sino al rey Juan Carlos", expresó una alta fuente del Gobierno. Minutos antes de conocerse la medida, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez había solicitado en la Cumbre Iberoamericana que se realiza en Santiago "un abrazo fraterno y prolongado entre nuestros dos pueblos". Y cerró su discurso con un abrazo junto a Néstor Kirchner y la presidenta electa, Cristina Fernández, ante el aplauso de los jefes de Estado presentes. Precisamente, la fuente precisó que el Presidente "no estaba enterado" de la firma del permiso. Y agregó que "el canciller Jorge Taiana está estudiando una respuesta oficial frente a la actitud del presidente Vázquez" de otorgar el permiso. "El Gobierno considera que Uruguay sigue la política de hechos consumados", cerró. Poco después, al ser consultado por la prensa, Tabaré afirmó que Uruguay "no tiene que avisar ni pedir permiso a nadie" para otorgar la habilitación. Y agregó -tajante- que "si Argentina quiere que esto termine en La Haya, termina en La Haya". Más temprano, los cancilleres de la Argentina y Uruguay se reunieron a instancias del gobierno español, aunque el encuentro terminó en fracaso. "Cada uno planteó lo que le parece mejor para su país, pero a nosotros nos parece que lo mejor para los intereses de todos serían que los cortes se levanten ya", dijo tras la charla el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Reinaldo Gargano, en una clara señal de lo sucedido. La charla se llevó a cabo en el Hotel Sheraton de Santiago y fue encabezada por el canciller español, Miguel Angel Moratinos, y el "facilitador" Juan Antonio Yáñez Barnuevo. Según declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores peninsular, Manuel Cacho, "Uruguay y Argentina agradecieron la mediación española y han quedado en seguir trabajando. Es decir, el diálogo sigue abierto". Gargano, sin embargo, resaltó que ambos gobiernos "reconocen el esfuerzo de la facilitación" del rey Juan Carlos de España, pero enfatizó que "no va a haber ningún documento" conjunto sino "reconocimientos verbales". Las partes se habían comprometido a mantener mañana un nuevo encuentro. Pero la ya consumada habilitación a Botnia parece tornar imposible esa reunión.