Domingo 2 de Septiembre de 2007, 23:10

Unas 2.000 personas se manifestaron frente a Botnia

PAPLERAS | Los ciudadanos de Gualeguaychú también responsabilizaron a Botnia y Tabaré Vázquez “por lo que pueda ocurrir” “El gobierno de Kirchner ha sido el gran dilatador del conflicto sin importarle la vida, los recursos naturales y el sistema productivo del pueblo”, denunciaron los asambleístas en Fray Bentos.


“Responsabilizamos en primer lugar a Botnia y a nuestros gobiernos de lo que ocurra de aquí en adelante”, aseguraron los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú a través de una proclama que leyeron en las inmediaciones de la planta de pasta de celulosa que la empresa finlandesa construye en Fray Bentos. En un duro documento repudiaron “el lamentable comportamiento del gobierno de Tabaré Vázquez, que otorga impunidad a Botnia para que robe y contamine abiertamente el agua del río Uruguay”, pero también “responsabilizamos también al gobierno del presidente Néstor Kirchner, quien ha sido el gran dilatador de este conflicto sin importarle la vida, los recursos naturales, la soberanía y el sistema productivo de nuestro pueblo, mucho más preocupado está por sus intereses electorales que por encontrar soluciones concretas”. A pesar del gran operativo de seguridad montado en la zona de la pastera y de las demoras que se produjeron en la Aduana para el ingreso al vecino país, no hubo incidentes. Inmediatamente se inició la desconcentración y las 2.000 personas que cruzaron la frontera emprendieron el regreso a Gualeguaychú en [imgTexto=protestabonia2.jpg]calma pero en un clima de fiesta[/imgTexto]. Poco después del mediodía ya habían pasado más de 400 vehículos desde Gualeguaychú y seguían los cánticos contra la empresa Botnia, en rechazo a la instalación de la pastera finlandesa. [imgTexto=botniacontamina.jpg]“Que se vayan, que se vayan[/imgTexto]”, cantaban unos 1.000 entrerrianos que, pese al minucioso control aduanero del Puente Internacional General San martín lograron pasar escondidas banderas argentinas y uruguayas para rechazar el avance pastero en el país vecino. Incluso, una de ellas estaba escrita en finlandés. Mientras continuaban llegando automóviles, en la Aduana, las autoridades uruguayas les habían hecho abandonar las banderas argentinas, pancartas, barbijos y todos los elementos que llevaban para la protesta contra de la pastera finlandesa Botnia. Se realizaron intensas búsquedas en los automóviles, para determinar si no existían explosivos o drogas, por lo cual el tránsito llegaba en forma lenta al vecino país. Los asambleístas también colgaron una bandera de 100 metros de largo y diez de ancho con la leyenda “Botnia go home”, sobre el puente internacional; mientras otro grupo cruzó en lanchas desde el balneario de Ñandubaysal en dirección hacia el muelle de la empresa finlandesa en el río Uruguay, pero fue interceptado por la Prefectura uruguaya. Quienes pasaron pudieron llegar hasta una distancia de dos kilómetros de Botnia y a tres kilómetros de Fray Bentos, a raíz del fuerte vallado policial -que incluye un alambrado- que se impuso en la ruta. Según se pudo determinar, entre uno y otro vallado hay una distancia de 2.800 metros. Mientras tanto, desde las 10 vecinos de Fray Bentos, con banderas uruguayas en los autos, llegaban hasta el vallado dispuesto para los orientales -ubicado en el lugar denominado “RyR” para apoyar a la planta industrial, pero a poco de hacerlo regresan a la ciudad y se trasladan hasta la otra punta de la ciudad para concurrir a un festival artístico organizado por el municipio de Río Negro a fin de que no existan situaciones conflictivas. No obstante, José Pouler afirmó pasado el mediodía que hasta tanto no llegaran todos los que emprendieron el viaje hasta Fray Bentos no se iba a iniciar el acto, a unos dos kilómetros de Botnia, previsto inicialmente para las 11 y luego postergado. La llegada de unos 15 manifestantes de Fray Bentos -en contra Botnia-, poco después de las 13, al lugar donde se encontraban instalados los gualeguaychuenses para realizar el acto en contra de la pastera finlandesa, fue el momento más emotivo de la jornada en tierra uruguaya. Aplausos generalizados y voces de apoyo a la actitud de los pobladores, que llegaron con una inmensa bandera uruguaya, encabezados por la ex edil fraybentina Delia Villalba (del Frente Amplio), fueron una constante durante varios minutos. Mientras, sorprendió a su vez el arribo de un total de 23 policías antimotines que se apostaron al frente del vallado de alambrado -ubicado a la altura de El Trébol Chico-, dispuesto por la Policía local y distante a varios metros del otro para que no avancen los fraybentinos. Los retrasos en el trámite aduanero dilataron el acto. A las 13.30 se realizó bocinazo durante varios minutos. Y aunque inicialmente se había decidido leer la proclama cerca de las 14, volvió a demorarse poco más de una hora. Ya en el lugar establecido para el acto comenzaron a aparecer algunos barbijos que burlaron los controles. Algunos manifestantes simularon sufrir los efectos de la contaminación de la fábrica y, tirándose al piso, gritaban “miren el cielo limpio que puede ser la última vez”. En tanto, el ambientalista Guillermo Bonzón comentó que “esta fábrica es pan para hoy y hambre para mañana. Nosotros queremos vivir en paz, con aire limpio y puro”. También pudieron pasar algunos carteles ocultos. Con cánticos de “No a la papelera”, banderas uruguayas y argentinas y pancartas con leyendas como “No envenenen el río”, “Botnia tóxica” y “Gualeguaychú dice no a Botnia”, los vecinos entrerrianos saludaban con aplausos la llegada de cada nuevo manifestante. “Esperamos que el pueblo uruguayo tome conciencia de lo que la planta significa. No tenemos nada contra el pueblo uruguayo, al contrario, estamos apelando a ellos”, dijo Jorge Villarreal, otro argentino que protestaba. Habían pasado unos minutos de las 15 cuando comenzaron a entonar los himnos de Argentina y Uruguay, para dar inicio al acto que concluyó unos minutos después con la lectura del documento elaborado por la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú. “Uruguayos y argentinos nos encontramos reunidos aquí manifestándonos frente a las puertas de Botnia: la fábrica de la muerte y de la desesperanza”, comenzó a leer la asambleísta Ana Acosta. A su lado estaba la uruguaya Delia Villalba. “Venimos a exigirles a los piratas finlandeses que se vayan, porque no los queremos en nuestra región. Venimos sin las caras tapadas, con las manos limpias y de manera pacífica a defender la vida y los sueños de nuestra gente”. “Venimos a repudiar el lamentable comportamiento del gobierno del señor Tabaré Vázquez, que lejos de cumplir sus promesas electorales, otorga impunidad a Botnia para que robe y contamine abiertamente el agua del río Uruguay, recurso compartido de ambos países. Del señor Tabaré Vázquez, que inaugura el puerto ilegal de la empresa a la altura del kilometro 4,5 del río, constituyendo así una nueva violación al Tratado del río Uruguay. Del señor Tabaré Vázquez, que fomenta falsos nacionalismos generados por Botnia, entre dos pueblos hermanos con más de doscientos años de historia compartida”, agregó. Más adelante, el texto decía: “Nos indigna profundamente y le hace mucho daño a la[imgTexto=protestabonia3.jpg] unidad por la que pelea hace siglos nuestra Latinoamérica[/imgTexto], que el gobierno del señor Tabaré Vázquez privilegie los intereses de una multinacional y atemorice al pueblo uruguayo desplegando un dispositivo de seguridad como si nosotros fuéramos agresivos y violentos. El pueblo de Gualeguaychú es pacífico. La violencia, la agresión y la invasión la produce Botnia en nuestra región. Por eso una vez más decimos: ¡Fuera Botnia. Vuelvan piratas a Finlandia!”. Además, las críticas alcanzaron a la administración argentina: “Responsabilizamos también al gobierno del presidente Néstor Kirchner, quien ha sido el gran dilatador de este conflicto provocado originalmente por Botnia, sin importarle la vida, los recursos naturales, la soberanía y el sistema productivo de nuestro pueblo, mucho más preocupado está por sus intereses electorales que por encontrar soluciones concretas; permitiendo a su vez que los piratas finlandeses busquen madera y beneficio para sus negocios en territorio argentino”. “Queremos decirle a Botnia, frente a esta puerta, que conocemos a quienes han instrumentado como sus socios nativos y también que sepan que nuestra lucha es mucho más fuerte que cualquier interés político y económico que intente doblegarnos. Por eso responsabilizamos en primer lugar a Botnia y a nuestros gobiernos de lo que ocurra de aquí en adelante: los responsabilizamos de la devastación de nuestra tierra, imponiéndonos un sistema político y económico que pone de rodillas a nuestras naciones frente a los intereses de multinacionales como Botnia”, indicaron los asambleístas en su proclama. En otro tramo del documento, expresaron que “no compramos discursos progresistas, la única verdad es la realidad. Y la realidad indica que ya existen uruguayos y argentinos intoxicados por Botnia, sin que todavía la fábrica haya comenzado con los niveles de producción que anuncia. Hermanos que habitan esta cuenca y que ya tienen afecciones respiratorias y dermatológicas que pueden ser de por vida, en algunos casos”. “Una vez más le decimos a Botnia que nuestros pueblos son valientes y que no se entregan como lo hacen nuestros gobiernos. Una vez más le decimos a Botnia que no somos ignorantes, que sabemos que su proyecto es pan para algunos hoy; y hambre, salarios miserables, condiciones de trabajo indignas, desidia y enfermedad para todos mañana. Y nosotros, argentinos y uruguayos, como lo demuestra la historia, defenderemos en este presente, que dignificamos luchando, el futuro que soñamos. Botnia: no nos resignamos, no tenemos precio.Por eso, vendremos todas las veces que sean necesarias hasta que se vuelvan a Finlandia”, concluyeron. [b]Ciudad embanderada[/b] Del lado de Fray Bentos, buena parte de las viviendas de la población amaneció embanderada con el emblema del país vecino. En la plaza principal de la ciudad, dos vendedores hicieron buen dinero con la insistente venta que tuvieron ante la demanda permanente de los ciudadanos fraybentinos de banderas de plástico. La mayoría de ellas eran colocadas en los vehículos que iban hasta donde estaba el vallado policial, pero como no observaban a los pobladores de Gualeguaychú -por la distancia impuesta entre uno y otro lado, en plena ruta uruguaya-, regresaban a los pocos minutos. "Nosotros nos vamos ahora al festival que organizó la comuna”. Sucede que en la otra punta de la ciudad, el intendente Omar Laflouf organizó un festival folklórico “para que los fraybentinos no estén todo el día pensando en los entrerrianos, sino en nuestras cosas”, acotó el dirigente. A poco de pasar por la Aduana, los medios uruguayos entrevistaron a Jorge Fritzler, uno de los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú. Allí señaló que “la convocatoria ha sido buena por la gran cantidad de gente que está llegando de Gualeguaychú”, y dijo que “tenemos derecho a manifestarnos; no vinimos a provocar a nadie. Nosotros estamos ejerciendo nuestro derecho a protestar”. Fritzler ratificó la conducta “pacífica” de los asambleístas y afirmó que se seguirá en ese sentido. “Seguiremos luchando siempre pacíficamente; venimos con la cara descubierta, no portamos palos ni agredimos a nadie”, reafirmó. A su vez, se manifestó en contra de la medida de la conducción de la Policía de Río Negro, de prohibir que se ingrese con banderas o megáfono: “Esto no nos pueden prohibir; es nuestra bandera y nadie se puede molestar por un megáfono; salvo que uno tenga miedo a la palabra que salga desde algún manifestante”, acotó. Fuente: Analisis Digital. Fotos: Pablo Bianchi.