Jueves 8 de Junio de 2006, 21:26

Uruguay acusó a Argentina de intentar obstaculizar su desarroll

PAPELERAS | Gros Espiell, que dirige la defensa uruguaya ante La Haya, dijo que Uruguay está dispuesto a controlar junto a Argentina la posible contaminación que las papeleras provoquen, pero no consentirá que se bloquee su desarrollo con argumentos "falsos".

Uruguay siempre respetó las exigencias medioambientales y está dispuesto a controlar junto a Argentina la posible contaminación que la construcción de dos plantas de celulosa en el río Uruguay provoque, pero no consentirá que se bloquee su desarrollo con argumentos "falsos". Así lo subrayó a los 14 magistrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya el embajador uruguayo en Francia, Héctor Gros Espiell, quien dirige la defensa del país sudamericano frente a Argentina, que pide al tribunal la suspensión de estas obras argumentando razones medioambientales. "Uruguay tomó todas las medidas necesarias para que no haya contaminación y desea someter el funcionamiento futuro de estas fábricas a un proceso de control estricto para minimizar los riesgos", declaró el diplomático. Según él, Uruguay está dispuesto a vigilar junto a Argentina este proceso de instalación de las fábricas. "Siempre tomamos en cuenta las preocupaciones argentinas. Nuestra ley en materia medioambiental es muy estricta, incluso está presente en la Constitución. Somos los primeros interesados en defender la calidad del agua del río Uruguay", aseguró. Con el beneplácito de Montevideo, la empresa finlandesa Botnia y la española Ence construyen dos fábricas de celulosa en la localidad de Fray Bentos, en el lado uruguayo del río Uruguay, fronterizo entre ambos países. Según el embajador, nada indica hoy en día que el río se ha visto afectado, ni que exista un riesgo en el futuro. "No existe un daño urgente y irreparable, tal y como argumenta Argentina, que justifique una suspensión y nada hace pensar que esto vaya a ocurrir en el futuro", declaró. Según Gros Espiell, la inversión de 1.800 millones de dólares que implicará la construcción de estas dos papeleras es "esencial para el desarrollo económio y humano de Uruguay", "primer país de América y tercero del mundo" en respeto al medio ambiente. "Si las obras se suspenden, se atentaría de forma grave e injustificada al derecho de Uruguay de construir sobre su territorio fábricas modernas, absolutamente necesarias para su desarrollo económico y humano", añadió. Al término de los dos días de audiencias, la CIJ deberá decidir si paraliza la instalación de las dos papeleras. Sólo después, la Corte entrará en el tema de fondo: la demanda argentina basada en la violación por parte de Uruguay del estatuto del Río Uruguay de 1975, en vigor entre ambos países, un proceso que podría durar unos cuatro años. Fuente: AFP-NA.