Domingo 15 de Mayo de 2005, 16:39

Uruguay se niega reubicar dos fábricas de celulosa

| Así lo informó el canciller de ese país. Los vecinos de Fray Bentos y Gualeguaychú se oponen a que instalen en la vera del río Uruguay las plantas debido a la contaminación que generarían en el lugar.

El gobierno de Tabaré Vázquez no revisará la ubicación de dos plantas de fabricación de celulosa sobre el río Uruguay, pese al reclamo de Argentina, informó hoy el canciller Reinaldo Gargano. En declaraciones a la agencia AP, el ministro de Relaciones Exteriores dijo que la nota elevada por el canciller argentino Rafael Bielsa, que tomó estado público este fin de semana en Buenos Aires, le fue entregada “personalmente' por su colega el 5 de mayo, durante la visita que realizó el presidente Tabaré a la Argentina. Gargano confirmó que en la misiva Argentina planteaba la posibilidad de reubicar las dos plantas, una de capitales finlandeses y la otra de inversores españoles. ”En ese mismo momento (en que se entregó la nota), le respondimos a Bielsa que la decisión estaba adoptada y no sería revisada. Y ahí quedó la cosa', dijo Gargano. También señaló que allí se acordó que estos dos proyectos fabriles van a ser “supervisados' por las cancillerías de Uruguay y Argentina. Gargano señaló que si bien esta tarea aún no se ha iniciado, en pocos días más “habrá novedades', pero no dio más detalles. El canciller destacó que para la habilitación de estas fábricas, el gobierno uruguayo actuó “absolutamente apegado a las disposiciones legales'. Sin embargo, los vecinos de las localidades vecinas entre ellas, Fray Bentos y Gualeguaychú, sostienen que las plantas de celulosa generarán una importante degradación en el medio ambiente. Pero el ministro uruguayo recordó que en su país está vigente una ley de impacto ambiental y que la Dirección Nacional de Medio Ambiente está controlando su estricto cumplimiento. Gargano también sostuvo que el pedido del gobierno argentino de “no innovar' por 180 días en estos dos proyectos “no se va a contemplar'. Una de las plantas que se proyecta pertenece a la empresa finlandesa Botnia, que prevé una inversión de 1.100 millones de dólares. La otra es del grupo español Ence y requerirá un desembolso de unos 600 millones de dólares. Ambas están en las cercanías de Fray Bentos, sobre el Río Uruguay, que sirve de frontera con Argentina. En abril, unas 30.000 personas de Uruguay y Argentina se manifestaron en el puente fronterizo contra la instalación de estas fábricas, alegando que afectarán el ambiente. El jueves, el asesor de la empresa Botnia, Carlos Faroppa, fue a Gualeguaychú, en la provincia argentina de Entre Ríos, a informar sobre el proyecto que se está concretando en Uruguay y fue declarado “persona no grata' por la Asamblea de Concejales de esa ciudad. Faroppa dijo además que las obras de la planta de Botnia ya comenzaron con los movimientos de tierra y que se está cumpliendo el cronograma que permitirá abrir la fábrica en junio o julio de 2007.