Lunes 6 de Febrero de 2023, 21:09

Condenan a perpetua a 5 de los rugbiers y a 15 años de prisión a 3

Judiciales | En el Tribunal Oral del Crimen N° 1 de Dolores dio a conocer el veredicto para los ocho acusados del homicidio ocurrido el 18 de enero de 2020. Máximo Thomsen de desmayó durante la lectura de la sentencia.


Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro y Luciano Pertossi fueron condenados a la pena de prisión perpetua por ser coautores del delito de homicidio doblemente agravado de Fernando Báez Sosa.

En tanto, Ayrton Violazz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios.

Así lo decidió el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de la ciudad de Dolores, integrado por María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia que, a su vez, rechazó por unanimidad el plantel de nulidad hecho por el abogado de los acusados, Hugo Tomei.

La lectura del veredicto debió suspenderse debido a que, tras conocer la condena, Thomsen se descompensó y se desvaneció, por lo cual la presidenta del tribunal pidió desalojar la sala, mientras que ingresaron médicos para atenderlo.

Momentos después, se retomó la lectura. Antes de saber la pena, Hugo Tomei, el abogado de los ocho acusados, pidió la palabra para solicitar si podían pararse para escuchar la sentencia, lo que fue avalado por los Jueces.

Mientras escuchaban de pie que habían sido encontrados culpables del asesinato de Fernando Báez Sosa, Thomsen comenzó a tambalearse y se sentó abruptamente, mientras lloraba y era sostenido por los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

Ante esta situación, la madre del Thomsen gritó "esto es una mentira" cuando escuchó del Tribunal que su hijo y otros cuatro rugbiers eran condenados a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa.

"Esto es una mentira, echen a los periodistas, no me importa más nada", expresó Rosalía Zárate al tiempo que era abrazada por otro de sus hijos.

En tanto, el resto de los jóvenes oriundos de Zarate tomaron asiento, con sus rostros desencajados.

Lucas Pertossi, visiblemente conmocionado, contenía las lágrimas; Ayrton Viollaz se agarraba la cara; Blas Cinalli miraba al suelo; mientras en primera fila, Matías Benicelli permanecía impávido, como a lo largo de todo el proceso judicial, al igual que Enzo Comelli, ubicado al lado de Thomsen.