Viernes 5 de Noviembre de 2010, 12:42

Acusado por narcotráfico en Basavilbaso dice que la Polic&iacut

| Juan Hortensio Alegre llegó al juicio oral en el Juzgado Federal de Paraná por dos hechos que lo comprometen con el delito de tenencia y transporte de estupefacientes para la comercialización. Pero el correntino de 38 años, que fue detenido en la intersección de las Rutas 20 y 39 a pocos metros del acceso a Basavilbaso, sostiene que la Policía le plantó en su auto el paquete con 140 gramos de cocaína.


En noviembre de 2008, en un allanamiento en su casa de Basavilbaso, le hallaron una piedra de cocaína, y por no presentarse al Juzgado desde entonces, fue declarado en rebeldía y le dictaron el pedido de captura. En mayo del siguiente año lo paró un operativo policial en la intersección de las Rutas 20 y 39, en el cual le hallaron cocaína. Fue detenido y hasta ahora cumple con la prisión preventiva en la Unidad Penal 1 de Paraná. En un inicio de debate con tensión, fricciones y dos cuartos intermedios, ayer pasaron a declarar cinco testigos, uno de los cuales fue señalado por Alegre como quien le puso la droga en el auto. La versión policial, particularmente de la fuerza federal, relata que durante varios meses investigaron la venta de drogas en Basavilbaso, donde detuvieron a otros sujetos y seguían los pasos de Alegre con tareas de inteligencia. Tal investigación, según afirmó en su declaración el agente Walter Rondini, estuvo también impulsada por el reclamo de la población de la localidad ante la preocupación por el avance de las drogas entre los jóvenes. Incluso se había convocado a una marcha a la casa de uno de los conocidos dealers. El 21 de noviembre de 2008, allanaron la casa de calle Colón, entre Alem y 3 de Febrero de barrio Estrada, donde encontraron un envoltorio con cuatro gramos de marihuana. Como Alegre no estaba en la vivienda, detuvieron por unas horas a su concubina, pero lo imputaron por infracción a la Ley 23.737. Tras perder su trabajo en el ferrocarril de Basavilbaso, Alegre se fue a trabajar a Buenos Aires en una cooperativa de la Unión Ferroviaria, y en la línea Roca de Ferrovía. Como nunca se presentó ante cada citación de la Justicia Federal, fue declarado en rebeldía y le dictaron el pedido de captura. Pero el hombre asegura que nunca le llegó ningún aviso y que no estaba prófugo, porque volvía periódicamente a su localidad. El segundo hecho tuvo lugar en la intersección de las Rutas provinciales 39 y 20, el 23 de mayo de 2009, cuando Alegre conducía su Chevrolet Corsa hacia Concepción del Uruguay. En un operativo montado por la Policía Federal y la División Tóxicos de la fuerza provincial en este lugar, detuvieron a Alegre, le informan de su pedido de captura y tras requisar el auto, un perro marcó la parte delantera izquierda. Rondini se agachó y sacó del guardabarro un paquete encintado con 140 gramos de cocaína. Alegre acusó, cara a cara, al policía de poner la droga en el lugar. Sobre la ubicación de los testigos en ese preciso momento, hay versiones encontradas. El defensor de Alegre, Humberto Franchi, solicitó, antes de iniciar el debate, que se llame a declarar a dos testigos, uno de los cuales es de identidad reservada, cuyo aporte probatorio es fundamental para la acusación. Luego pidió la posibilidad de realizar un juicio abreviado o la suspensión del juicio a prueba. Ambos planteos fueron rechazados por la fiscal de la causa, Marina Herbel y por el Tribunal, integrado por Lilia carnero, Roberto López Arango y David Chaulet. En cuando al testigo de identidad reservada, los magistrados afirmaron tenerlo en cuenta a la hora de deliberar sobre el veredicto. En las primeras horas de la mañana del 16 de junio de 2009, 50 efectivos de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal, por orden de la jueza federal de Concepción del Uruguay Beatriz Estela Aranguren, realizaron un operativo en Monte Caseros, provincia de Corrientes. El mismo terminó con la localización y detención de Yolanda Ramona López, la mujer que vivía con Juan Alegre en Basavilbaso, y sobre quien pesaba un pedido de captura por estar involucrada en la misma causa por tenencia y tráfico de estupefacientes, debido al allanamiento realizado en su casa del barrio Estrada. Juan Alegre se desempeñó como trabajador ferroviario en Buenos Aires en una cooperativa de la Unión Ferroviaria, y luego en la empresa Ferrovías, de América Latina Logística, concesionaria de la línea Mesopotámica. Fuente: diario Uno.