Advierten que Entre Ríos carece de políticas alimentaria

A pesar de ser una provincia agropecuaria, no existe “una política alimentaria por y para los entrerrianos". El profesional detalló que “la provincia debe asumir el derecho de soberanía alimentaria, planificando y aplicando un programa de autoabastecimiento alimentario, único y definitivo”. En el Congreso de Derechos Humanos que la filial Paraná de la Central de Trabajadores Argentinos realizó la semana pasada en esta ciudad, Sánchez indicó que “a causa de la compra de alimentos, emigran de la provincia unos 2.000 millones de pesos anuales y se mantiene una dependencia, cultural y estratégica de otras jurisdicciones nacionales”. Para el profesional, “la provincia debe asumir el derecho de soberanía alimentaria, planificando y aplicando un programa de autoabastecimiento alimentario, único y definitivo. Si Entre Ríos abasteciera el mercado interno de alimentos con productos propios, producidos por micro y pequeñas empresas locales (cooperativas y familiares), si cada alimento, tuviera valor agregado necesario para satisfacer a los pobladores, esta provincia estaría en desarrollo y en vías de ser rica. Y si además convirtiera a los excedentes de materia prima en alimentos elaborados para exportar al país y al mundo, sería una de las provincias más ricas del país”. Sánchez insistió en que Entre Ríos “puede erigirse alimentariamente soberana. Con ello el pueblo podría estar complacido, bien nutrido, en pleno desarrollo socioeconómico y con suficiente empleo para repoblar equilibradamente todo el territorio. En una década, se puede autoabastecer de alimentos industrializados hasta un 85 por ciento de sus necesidades internas, con potencial para exportar alimentos por al menos tres veces su capacidad de consumo”. Para el Ingeniero Sánchez, lograr la soberanía alimentaria requiere de decisión, pero además “deben considerarse objetivos primordiales”. Por eso aseguró que es necesario recrear, promover y defender la cultura productiva; mejorar la alimentación de los entrerrianos y de los turistas; cultivar las tradiciones; desarrollar la economía y cuidar el medio ambiente. La premisa fundamental es “alimentos para todos los entrerrianos, ya que todos, chicos y grandes, pobres y ricos, son ciudadanos de primera y tienen derecho a los mejores alimentos de la provincia”. Sánchez aseveró que existe en el territorio provincial “capacidad productiva primaria, industrial y comercial ociosa” y destacó que “hay recursos humanos suficientes para el mejoramiento del sistema alimentario entrerriano e instituciones técnico-científicas suficientes para iniciar y sostener cambios. Por eso, los excedentes de alimentos deben salir de la provincia con el máximo valor agregado posible”, dijo. El profesional aconsejó “producir las materias primas faltantes, que ambientalmente es posible; industrializar lo que se consume y en lo posible los excedentes; sustituir importaciones; fomentar cadenas comerciales propias, cortas y eficientes; desarrollar las alimentarias en su integridad; aprovechar las estructuras oficiales existentes y mejorarlas; promover la pequeña y mediana industria entrerriana, integrando el sector público al y privado y el consumo regional consiente”. También aseguró que trabajar en esa línea redundará en “más empleo, más negocios, más redistribución de la riqueza y más bienestar general. Y todo eso devendrá en una mejor calidad de vida”. Fuente: AIM.