Sábado 18 de Junio de 2011, 16:24

Advierten que es "grave" la situación de los frigor&i

| La situación de los frigoríficos cárnicos “es grave” y si no se establecen medidas urgentes para la reactivación “habrá que lamentar circunstancias más dramáticas”, aseguró el Secretario de Fedeco, Daniel Kindebaluc, quien agregó que la Cámara Frigorífica entrerriana solicitará una ayuda al gobierno para “tratar de paliar esta circunstancia. Nadie quiere echar gente, pero si no hay mejoras en la situación, lamentablemente, eso ocurrirá”, afirmó.

Kindebaluc se refirió a la reunión que mantuvieron ayer y funcionarios del Senasa con representantes de las cámaras frigoríficas entrerrianas y santafesinas, para analizar “la grave situación que atraviesa el sector”, en un encuentro que se desarrolló en la tarde del viernes en la sede de la Cooperativa de Carniceros de Paraná. Kindebaluc, quien es Secretario de Fedeco, detalló que a los funcionarios del Senasa les pidieron “reglas claras para todos; es decir, que controlen a todos de la misma manera, porque resulta que a los frigoríficos los vigilan de manera exhaustiva, pero por otro lado, circulan chatas o camiones cargados con reses que nadie controla”. El dirigente agropecuario insistió en que “se trató la crisis por la que está pasando la industria de exportación y consumo y las medidas a tomar de manera urgente, antes que sea demasiado tarde”. Está disgustado y no lo oculta. “La situación se agravó para el sector desde que se cerraron las exportaciones y se liberó el precio de la carne en el mostrador. Pero a eso hay que sumarle los cambios alimenticios de la gente y el hecho que hoy se ofrece carne de cerdo o pollo un 40 por ciento más barata que la de vaca. La gente que cuida su dinero busca otras opciones en vez de la carne vacuna”. Lo cierto es que la situación de los frigoríficos en Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba “es muy delicada”, aseveró Kindebaluc. “El martes, la Cámara frigorífica pedirá una entrevista con el ministro de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, para solicitar una ayuda. Nadie quiere echar gente, pero si no hay mejoras en la situación, lamentablemente, eso ocurrirá”. El directivo de Fedeco observó que desde los frigoríficos “ven que solos no pueden cambiar nada. Se requieren reglas claras y fundamentalmente una política de Estado tendiente a revertir esta situación. Si no hay cambios, nada cambiará”. Kindebaluc explicó que existen en el mercado “dos tipos de frigoríficos cárnicos: los de exportación y los de consumo. En este momento, los dos atraviesan situaciones complicadas”, dijo. [b]Faltan políticas de Estado[/b] “No es suficiente” el crédito de tres mil millones de pesos que anunció en abril el gobierno nacional para el sector ganadero, consideró el presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), Gonzalo Álvarez Maldonado, quien aseguró que “en las políticas de Estado deben existir -más allá del dinero- cuestiones concretas de sanidad y productividad. En eso hay que poner todo el esfuerzo para estar cerca del productor agropecuario”. [b]Exportaciones, al mínimo[/b] Párrafo aparte dedicó el titular del Instituto a las exportaciones. Sobre este aspecto, Álvarez Maldonado recordó que actualmente, “entre el 80 y 90 por ciento de lo que se produce en Argentina, se consume aquí” y señaló que “solo se está cumpliendo la Cuota Hilton y algunos convenios internacionales”. Por eso opinó que demandará “bastante tiempo aumentar las toneladas para exportación, “casi tanto como la recomposición del stock”. Además comentó que dentro de las políticas del organismo a su cargo “está primero el consumo interno, cumplir los convenios contraídos y mantener los mercados, pero lo cierto es que se ha reducido a la mínima expresión la participación internacional del Instituto en las ferias de la alimentación que se realizan en el mundo”. Los principales cortes de carne subieron más del 70 por ciento en 2010, lo que provocó que la industria frigorífica que trabaja vinculada a los mercados externos opere por debajo de su capacidad instalada. Ocurrió que no sólo se limitaron las exportaciones sino que se deprimieron los precios a nivel interno, determinando que muchos pequeños ganaderos se vieran forzados a liquidar su hacienda a precios no favorables, ante la falta de rentabilidad. La situación fue especialmente visible en 2009, año difícil para el sector agropecuario por la sequía en las principales áreas productoras. Se comenzaron a liquidar vientres y se vio reducido el stock de cabezas. Ante la abundancia de carne de aquel año, las exportaciones treparon un 57 por ciento y los permisos se expandieron al 14,5 por ciento del total faenado. Sin embargo, este crecimiento fue circunstancial, por lo que en 2010 se volvió a la tendencia decreciente que se venía evidenciando desde 2006 que fue el año en el que se comenzaron a implementar los ROE. En 2010, las exportaciones cayeron un 55 por ciento y en 2011 continua esta tendencia. Fuente: AIM.