Lunes 5 de Enero de 2009, 09:44

Afirman que no hay riesgo de fiebre amarilla en Entre Ríos

| El director de Epidemiología de la Provincia, Pablo Basso, aseguró que “Entre Ríos está libre de riesgo de fiebre amarilla”, aunque indicó que “no se descarta que en algún momento pueda surgir algún brote, así como se espera la posibilidad de un brote de dengue o leishmaniasis”. Además, el brote de esta enfermedad podría expandirse a hasta las zonas selváticas de Salta, Corrientes, Chaco y Jujuy.

Basso dijo que “se brindan capacitaciones para prevenir dengue y fiebre amarilla, pese a no tener ningún caso, y este año comenzarán a realizarse análisis de laboratorio en perros para prevenir la leishmaniasis, a pesar que no hubo ningún caso hasta ahora”. Ante el alerta internacional que rige en Brasil por el brote de esa enfermedad, los paranaenses se vacunaron masivamente para vacacionar en ese país, lo que agotó las dosis y generó molestias. Por eso, “desde esta semana comenzará la vacunación en el hospital San Roque de la capital provincial, y en algunos nosocomios de cabecera del interior de la provincia”, informó Basso. También explicó que “hasta hace un tiempo solamente se vacunaba contra la fiebre amarilla en las delegaciones sanitarias, porque son las únicas que tienen autorización para expedir un carné de vacunación con el cual se puede salir al exterior”. Especificó además que “desde la Secretaría de Salud no se puede expedir esa certificación, pero ante la gran demanda de gente que quiere vacunarse para viajar de vacaciones a Brasil, la delegación sanitaria no dio a basto, por lo cual se realizó un acuerdo para descomprimirlos un poco de trabajo y se comenzó a vacunar en otros centros, como la Secretaría de Salud municipal en Paraná”. No obstante, aclaró que “con esa vacunación, se expedirá un certificado provisorio que luego deberá revalidarse en la delegación sanitaria”. Además, anunció que “desde esta semana comenzará a vacunarse en el hospital San Roque de la capital provincial, y en algunos hospitales de cabecera del interior de la provincia”. El brote de fiebre amarilla podría expandirse a más provincias, según admitió el ministerio de Salud de la Nación. El virus que causa esa enfermedad podría llegar a encontrarse también en zonas selváticas de Salta, Jujuy, Corrientes y Chaco. "Se están haciendo análisis de muestras de monos que murieron en Corrientes, pero aún no se ha confirmado que hayan tenido fiebre amarilla", dijo al diario Clarín Hugo Fernández, director nacional de Prevención de Enfermedades y Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación. "No sería descabellado que el brote se presente en otras provincias". Este sábado, el director de la Zona Sanitaria V de Corrientes, Marcelo Giménez, admitió el hallazgo de los monos muertos en su provincia, y dijo que se están realizando pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico inicial. Los animales habían sido hallados en el casco de una estancia próxima a la zona urbana de Colonia Liebig, un poblado que está en el límite con Misiones. Para frenar al brote de fiebre amarilla, las autoridades sanitarias -tanto nacionales como provinciales- están incentivando la vacunación de la población. Según Fernández, "más del 90 por ciento de la gente ya está vacunada en Misiones, Corrientes y Formosa, pero necesitamos que más se sumen. Especialmente, los que viajen". En Misiones, el ministro de Salud, José Guccione, estudiaba implementar la obligatoriedad de la vacuna contra la fiebre amarilla. Hasta ahora, sólo rige una recomendación de vacunarse para los que viven en las áreas de alto riesgo: Misiones y los departamentos de las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Salta y Jujuy; que sean limítrofes con Bolivia, Paraguay y Brasil. También aconsejan vacunarse a los viajeros que transiten dentro de esas áreas argentinas de alto riesgo y a los estados brasileños de Acre, Amapá, Amazonas, el Distrito Federal, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Rondônia, Roraima and Tocantins. Incluyen la advertencia para áreas específicas de otros estados, como Bahia, Espírito Santo, Paraná, Piauí, Rio Grande do Sul, Santa Catarina y San Pablo. El primer caso fatal de este nuevo brote se habría registrado en marzo de 2008: la fiebre amarilla se llevó la vida de Lorenzo Rodríguez, un hombre de 39 años que trabajaba en cultivos del tabaco. El segundo caso se dio el lunes pasado. El fallecido fue Nicolás Blanco, de 19 años, quien también era trabajador rural. Los dos muertos en Misiones no estaban vacunados contra esta enfermedad. Fuente: AIM.