Lunes 11 de Diciembre de 2006, 13:10

Agmer condiciona el diálogo a una mejora de la oferta salarial

CONFLICTO DOCENTE | Luego de la invitación pública a retomar el diálogo con los docentes que formuló el gobernador Jorge Busti, el secretario de Organización de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), César Baudino, respondió ayer que el gremio pone como condición un incremento salarial que garantice un mínimo de 900 pesos, modifique el básico actual de 305 pesos.

La invitación al diálogo surgió en la semana previa a la realización de un nuevo congreso de Agmer, que tendrá lugar el sábado en Gualeguay. Baudino condicionó un eventual diálogo a un presupuesto: que se dé respuesta a las demandas del sector. Busti deslizó la posibilidad de presentar una nueva oferta salarial en esta nueva etapa de diálogo. Agmer no sólo propone la modificación del básico y el incremento del mínimo salarial sino que la inversión en educación aumente en 2007 a los 1.100 millones de pesos. El sindicato reclamó una inversión mínima mensual del orden de los 6 millones de pesos en aumento salarial para el último trimestre del año, pero el Gobierno sólo accedió a ofrecer 4 millones.La diferencia trabó el diálogo y empujó a los docentes a cumplir 14 jornadas de paro a lo largo del año, la mayor parte de ellos en noviembre y diciembre. Baudino insistió en que toda mejora debe ser retroactiva al 1º de octubre, y ratificó que si no se cumplen las condiciones que impuso el gremio, “no vamos a empezar el ciclo lectivo en 2007”. El dirigente reclamó además la derogación de una serie de reglamentaciones del Consejo General de Educación (CGE) a las que tildó de “intimidatorias”. “El Gobierno debería dar un gesto, y derogar una serie de resoluciones, como la 1.265, del año 92, que considera a un directivo como funcionario y lo obliga a elevar informes sobre porcentajes de acatamiento a las huelgas de los docentes, al igual que la resolución 300 del año 1997. También pedimos que se deje sin efecto la resolución 1.179 de 2004, que obliga a los directores a ponerse al frente del aula cuando falta un docente. De esa forma se pretende ahorrar en el pago de suplencias, acudiendo al cumplimiento de un falso tope del 8 % para licencias”, dijo Baudino.