Jueves 26 de Noviembre de 2009, 10:58

Agmer pidió al gobierno "un gesto político"

| En un documento la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) recordó que los docentes “no aceptaremos la continuidad de una política económica y educativa de persecuciones, precariedad y empobrecimiento, y tampoco la implementación de una nueva Ley de Educación que se instituya como nueva herramienta de ajuste político, ideológico y económico neoliberal”. La entidad reclamó al gobierno “un cambio de tono y de actitud” y pidió “un gesto político”.

En un documento, la Agmer recordó que “los docentes continuamos de pie a pesar de los ataques políticos permanentes del actual gobierno” y señaló que “no aceptaremos jamás la profundización del ajuste ni más recortes contra la educación del pueblo entrerriano”. Por eso reclamó de manera “urgente” al gobierno, “un cambio de tono y de actitud. El derecho de huelga es constitucional y éstas han sido y son legales y legítimas. El concepto de derecho de huelga está jurídicamente por encima del discurso oficial del 'día no trabajado'. Así que, a la corta o a la larga, el gobierno tendrá que devolver los días descontados. El derecho no puede dejar de ser derecho, porque la democracia no puede llegar al colmo de transformarse en estado procesista de excepción”. Desde el sindicato se advirtió que “es importante que el gobierno realice en estos días, un gesto político y convoque a Agmer a negociar un cronograma de devolución de los descuentos. Sería importante que empiece a destrabar el conflicto, demostrando que no es su intención robarse parte del sueldo de los trabajadores en el final de este año. La política no puede tomarse vacaciones en base al ajuste, al empobrecimiento y a las necesidades de los trabajadores y el pueblo”. Por eso instó a los poderes Ejecutivo y Legislativo a “sentarse a discutir un cambio político y presupuestario, y una negociación para empezar a resolver la emergencia salarial. Si nadie se toma en serio el reclamo de los trabajadores, el 2010 del justicialismo se parecerá al 2003 de (el ex gobernador Sergio) Montiel”. Agmer también advirtió que “si la política oficial no cambia, habrá claramente dos Bicentenarios: un festejo gubernamental hipócrita, con discursos patrióticos y continuidad de las políticas neoliberales, y otro, el nuestro, el de los que trabajan y luchan todos los días por una sociedad justa; un Bicentenario como escuela de rebeldía y de lucha contra el nuevo virreinato del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Club de París, de la gobernabilidad disciplinaria y de la acumulación capitalista imperial y unitaria por desposesión de los pueblos”. Para el sindicato, “no se puede ser 54 por ciento entrerriano o 25 por ciento (tal como los montos coparticipables), y aceptar que nuestra riqueza se vaya a las arcas del gobierno nacional en Buenos Aires y, desde allí, olímpica e impunemente, a las cuentas del capital financiero transnacional”. También opinó que “el desarrollo social alternativo entrerriano y el federalismo auténtico se construirán si somos 100 por ciento entrerrianos y 100 por ciento clase trabajadora en lucha por la distribución federal de la riqueza y por una integración y una solidaridad geopolíticas diferentes”. “El debate político-social entrerriano y el futuro de nuestra tierra no puede estar sobredeterminado ni condicionado nunca por políticos de Buenos Aires, Santa Fe o Mendoza, o por el capital concentrado depredador”. Por eso instó a levantar, “más que nunca, las banderas de las históricas Instrucciones artiguistas de 1813 y del Congreso de los Pueblos Libres de 1815, que fundaron el federalismo revolucionario. Con ellas debemos seguir levantando la del Programa de Liberación de Huerta Grande que la Central de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) gestó en 1973. Seguiremos de pie, articulando fuerzas con los que luchan, contra la violación de los derechos humanos de ayer y de hoy”. Y agregó: “no entenderemos nunca y no aceptaremos una 'hermandad sudamericana' construida sobre la base del ajuste, las persecuciones políticas y la injusticia social. El hambre es un crimen y nada hay más de derecha y reaccionario que hambrear a los trabajadores, a los gurises y al pueblo”. Fuente: AIM.