| El ex ministro del Interior de la última dictadura militar, Albano Harguindeguy, declaró ayer en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, a cargo de Beatriz Aranguren, por su responsabilidad en la causa César Román, en la que se investigan violaciones a los derechos humanos cometidas en esa ciudad.
El represor ya estaba detenido con prisión domiciliaria en Buenos Aires a raíz de otra causa por delitos de lesa humanidad y ahora está en la misma condición por crímenes en Entre Ríos.
Además, se conoció que el mismo Juzgado, pero por la causa Área Concordia, dispuso la detención de Naldo Miguel Dasso, quien se desempeñó como jefe del Regimiento de Caballería de Tanques 6 de esa ciudad.
Harguindeguy llegó ayer de mañana a Concepción del Uruguay desde Buenos Aires en ambulancia y acompañado de un grupo de enfermeros a raíz de que presenta un visible deterioro en su salud. Se presentó a la audiencia de declaración indagatoria a la que había sido citado, comentó a UNO la abogada querellante María Caccioppoli.
En la causa César Román se investigan las torturas que sufrieran estudiantes secundarios en la sede de la Policía Federal de Concepción, entre 17 y el 24 de julio de 1976. Harguindeguy quedó detenido por este caso y también por los crímenes que se cometieron en Concordia. No obstante, ya cumplía prisión domiciliaria desde que en febrero se entregó a la jueza porteña María Romilda Servini de Cubría, por el secuestro extorsivo del empresario Federico Gutheim y de su hijo Miguel, en 1976.
Caccioppoli indicó que Dasso, por su parte, quedó detenido el 10 de junio acusado de la desaparición de Sixto Salazar y Julio Alberto Solaga, dos militantes políticos de Concordia, más otras torturas, privaciones ilegales de la libertad y allanamientos de domicilio. Ahora cumple arresto en su domicilio de Buenos Aires.
La investigación por lo sucedido con un tercer concordiense desaparecido, el conscripto Jorge Emilio Papetti, fue derivada al Juzgado federal de Paraná por “razones de competencia”, indicó ayer la abogada querellante.
Es que Papetti, luego de ser privado de su libertad en el regimiento de Concordia mientras estaba de guardia y de ser torturado en diferentes sitios de la ciudad, fue trasladado a la capital entrerriana y fue visto en el centro clandestino de detención que funcionó en el Batallón de Comunicaciones del Ejército.
Mientras tanto, los querellantes de Concepción del Uruguay siguen esperando la captura del ex oficial de la Policía Federal José Darío Mazzaferri, también imputado por delitos de lesa humanidad cometidos en esta ciudad, que se encuentra prófugo de la Justicia.
El 13 de mayo fue allanado el domicilio de Mazzaferri en Pavón 416 de Buenos Aires. No estaba allí, y su mujer afirmó que hacía tiempo que no vivía más en esa casa y que desconocía su paradero.
“Estamos haciendo todo lo posible para hallar el paradero de Mazzaferri. Al menos sabemos que no está registrada su salida al exterior, por lo cual estaría dentro de Argentina”, dijo la abogada Caccioppoli.
La letrada también indicó que hay mucha expectativa por la indagatoria de Federico Anschütz, actualmente en actividad dentro del Estado Mayor del Ejército e imputado por su presunta participación en las violaciones a los derechos humanos.
Fuente: diario Uno.
