Ambientalistas vuelven a cortar la Ruta 14

La decisión fue el resultado del malhumor que generaron las declaraciones del Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, en las que admitió que Botnia ya no se va a relocalizar. Con un nutrido marco de público, la Asamblea dio pie para los gualeguaychuenses expresaran su repudio a los dichos de Kirchner, que se hicieron extensivos a los gobernantes locales, en especial al vicegobernador Pedro Guastavino y al intendente electo Juan José Bahillo, en duros términos. Varios oradores pidieron que si estaban presentes subieran al escenario, pero a los únicos políticos en mandato que se pudo ver en la Asamblea fueron al diputado nacional Emilio Martínez Garbino y al diputado provincial Osvaldo Fernández. La Asamblea votó unánimemente que al corte se lleven cacerolas, que sea encabezado por los gobernantes electos y que si esto no ocurriera, pedirles que no asuman el 10 de diciembre; invitar al obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, que participe del corte; el día siguiente escarchar a los gobernantes electos que no concurran a la ruta; sacar todos los carteles de la candidata a presidenta Cristina Kirchner que se han pegado en las calles y organizar una marcha nacional a Plaza de Mayo. Parafraseando al propio Presidente, Gustavo Zapata por ejemplo, manifestó que ésto, -en referencia a los dichos de Kirchner- es una “vergüenza nacional”, mientras que otros oradores hablaron de “hacerle saber que si él está dispuesto a entregarse, nosotros no estamos dispuestos a que nos entreguen”, a la vez que se alertó que “si no nos toman en serio, esto va a tomar otro rumbo más serio”. Hubo quien inclusive propuso “rebelión fiscal”, para “no mantener vagos en el gobierno”, o que el corte contenga una moneda de cambio: el cierre total de fronteras con el Uruguay, determinado por un decreto presidencial, propuesta que no prosperó. Fuente: Estela Gigena de la redacción del diario El Día.