Lunes 14 de Noviembre de 2005, 10:12

Analizan cambios en el impuesto inmobiliario urbano

| La intención del Ejecutivo es que el tributo esté más ajustado a las mejoras en las propiedades. Quienes están abocados a la aplicación de esta “adecuación”, afirman que habrá más bajas que subas. Esta semana se definirían los alcances de la medida.

El Ministerio de Economía y la Dirección General de Rentas trabajan en la “adecuación” del impuesto inmobiliario urbano, con un criterio de progresividad más ajustado a las mejoras de las propiedades. Al respecto, el gobernador, Jorge Busti al anticipar la decisión, trató de transmitir tranquilidad a los contribuyentes al aclarar que “no queremos tocar a los sectores que no pueden pagar un aumento del impuesto inmobiliario pero indudablemente, se nota que no hay una progresividad en el impuesto”. Detrás de ese objetivo, lo que se limitó a señalar es que a diferencia de otras ocasiones en que la determinación fue aplicar un aumento generalizado, en esta oportunidad se trabaja para que “el impuesto sea con una progresividad mas ajustada a las mejoras de las viviendas”. En la sexta cuota del impuesto inmobiliario podría hacerse evidente la aplicación de esta “adecuación”, que no tendría carácter retroactivo, que dejaría sentado el valor del impuesto para el año próximo. El Gobernador confió que “se hizo un trabajo catastral interesante que permitirá aplicar un impuesto justo”. Por ahora no han surgido precisiones respecto del anuncio del mandatario, las que si surgirían en el transcurso de la semana cuando todos los análisis hayan cerrado. Determinado está que el quinto anticipo será exactamente igual a lo que se estaba liquidando. Materia de evaluación es, en tanto, si el cambio se hará efectivo con el sexto anticipo o eventualmente con la emisión del primero del año 2006. Esa progresividad había quedado establecida en la ley impositiva pero por distintas razones vinculadas a la implementación del sistema recién se haría operativa en los próximos meses. Sin mayores precisiones, quienes están abocados a la aplicación de esta “adecuación”, aseguran que habrá más bajas que subas. Pagarían más ciertas propiedades con determinado nivel constructivo como consecuencia en parte de la progresividad en las alícuotas y de la modificación en el valor de la mejora. Cabe señalar que hay seis categorías constructivas y tomando los extremos, la realidad indica que una propiedad muy precaria paga por mejora por metro cuadrado, 104 pesos, mientras que la mejor casa de la zona más residencial de Paraná, de carácter suntuosa, paga 290 pesos por metro cuadrado. Lo que se interpreta entonces es que hay un grado de injusticia porque en términos proporcionales la construcción más humilde termina pagando más que la otra. Trabajando sobre ese tipo de modificaciones, aseguran que el impacto en la cantidad de partidas se minimizaría ya que en la mayoría se registraría una disminución, algunos se mantendrían y en un segmento se incrementaría. En términos generales, la adecuación no significaría para la provincia mayor recaudación en términos totales sino una “redistribución dentro de la misma masa de contribuyentes” en la que algunos se verían beneficiados por una reducción mientras que para otros se aplicaría un aumento. Sin abundar en precisiones, lo que se conoció es que el impuesto sobre terrenos urbanos y subrurales bajaría en su totalidad, y en la planta urbana, 2,3 y 5, la mayoría de los tramos disminuirían los valores y en los últimos aumentarían, por lo que se asegura que se compensan baja e incrementos. No obstante, no todo está dicho ya que a esa descripción sigue la advertencia: el cambio no es tan lineal y no puede descartarse que alguna propiedad de poco valor pueda ver incrementado su carga impositiva, aunque la modificación sería mínima. El quinto anticipo cuyo vencimiento operaba el 23, sufrirá un corrimiento hacia el 30 por pronto pago y el normal el 5 de diciembre. Y el cierre del sexto pasaría para después del aguinaldo. Fuente: El diario.