Martes 21 de Marzo de 2006, 02:47

ASAMBLEISTAS DECIDIERON LEVANTAR EL CORTE DE RUTA

PAPELERAS | La Asamblea dio una tregua en el conflicto. Desde esta tarde a las 14 horas los ambientalistas y ciudadanos irán al costado de la ruta para favorecer el diálogo entre los presidentes argentino y uruguayo.


Las más de 5.000 personas que se acercaron hasta el lugar del corte decidieron en forma mayoritaria -no unánime- flexibilizar la medida. Un sector importante, que solicitaba ir al costado de la ruta en forma simultánea con la paralización de obras, se mostró muy enojado por la decisión: “Nosotros somos los que estuvimos en la ruta, la gente que votó se va”. Para mañana, se convocó a las 20:30 una nueva asamblea, que ya sería en el costado de la ruta. En tanto, la Asamblea de Colón informó que acatará la medida adoptada en Gualeguaychú. Este martes habrá una reunión de los ambientalistas con el gobernador Jorge Busti, a quien le traerán la propuesta votada y le exigirán que Néstor Kirchner haga cumplir lo acordado con Tabaré Vázquez. “Sea lo que se decida esta noche, Gualeguaychú está por el no a las plantas y no al cambio de tecnología”, arrancó el ambientalista Osvaldo Moussou, quien ofició de coordinador del esperado debate. Luego de escucharse siete propuestas, Moussou solicitó que se vote en primer lugar por una “flexibilización” de la medida, es decir, “si nos bajamos o no de la ruta”, aclaró. Ante una cantidad de manos arriba, el ambientalista aseguró que “hay casi una unanimidad, ha sido un 80 a 20” por dar un paso al costado y mantenerse sobre las banquinas. Cómo se iba a llevar adelante la flexibilización fue lo que demoró la medida. Luego de varios minutos, Moussou puso en votación dos propuestas: “Que nos bajemos el día martes, o simultáneamente cuando se paren las plantas”. Por un 70 a un 30 por ciento de los presentes se decidió que este martes se levante el corte, lo que produjo el enojo del sector que propiciaba la continuidad del corte, hasta que se paralicen las obras. De esta manera, se tuvo en cuenta el pedido reiterado del gobernador Jorge Busti. El sector que proponía seguir en la ruta se mostró muy ofuscado: “Nosotros somos los que estuvimos en la ruta, la gente que votó se va”, se quejaron insistentemente. Anteriormente, Moussou había dejado en claro que “ninguna propuesta dice que nos tenemos que ir a casa, quédense tranquilos”. Esta noche se presentaron para la votación tres alternativas: continuar con el corte; levantarlo sólo en simultáneo con la paralización de las obras en Fray Bentos o la que terminó imponiéndose. A partir de esta decisión, la continuidad que tendrá el conflicto dependerá de lo que suceda en el Uruguay, pues el eventual regreso de los cortes a las rutas estará vinculado a las posturas que adopten las empresas Botnia y Ence. Especialmemte desde la compañía finlandesa Botnia se ha repetido en numerosas ocasiones que están abiertos al "diálogo", aunque de igual modo subrayaron que no se harán cargo de las implicancias que reportarían detener las obras. Menos problemática siempre se evidenció la situación de la española Ence, pues su obra no ha comenzado y tiene, por tanto, una superior margen de maniobras. Según consignaron fuentes diplomáticas, por paralelo existen tratativas para fijar una fecha "inmediata" para que los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez retomen el diálogo que iniciaron hace poco más de una semana en Chile. De tal forma, Kirchner y Vázquez se reunirían -según lo estipulado- en las ciudades de Anchorena, en Uruguay, y Mar del Plata de la Argentina, para avanzar en lineamientos que permitan encausar el conflicto. En Chile, los jefes de Estado exhortaron tanto a los asambleistas como a los empresarios de Botnia y Ence para que cediesen en sus posturas, con el fin de reacomodar la situación y abrir una instancia de diálogo. Desde entonces, la suerte de tregüa planteada desde lo más alto del poder tanto de la Argentina como del Uruguay tuvo un cúmulo de vaivenes a cuento de altisonantes declaraciones provenientes de voces uruguayas y la firmesa de los asambleistas para prorrogar los cortes. Fue el propio presidente del Uruguay quien pareció deshechar el acuerdo que selló con Kirchner, al fogonear con declaraciones públicas contra la "ilegalidad" de los cortes y la certeza de que "las obras no se detendrán". Esta situación alteró los ánimos entre los asambleistas, que encima debieron soportar la semana pasada el desarrollo de una multitudinaria marcha pro papeleras del otro lado del río Uruguay, en Fray Bentos. Entre consignas nacionalistas que se mixturaron con legítimas posturas favorables a que las plantas de celulosa se concreten, como una fuente laboral importante y una inversión aún mayor para el Uruguay, Fray Bentos provocó un hecho político ineludible. El canciller uruguayo Reinaldo Gargano había reiterado que su gobierno mantiene la posición de que "mientras sigan los cortes, no habrá negociación" con la Argentina por la instalación de las plantas. "Mientras sigan los cortes, no habrá negociación", dijo terminante Gargano en declaraciones al diario El País de Uruguay, horas antes de que los ambientalistas y vecinos de Gualeguaychú y Colón adoptasen la decisión que esperaban. Además, negó que se hayan realizado contactos con las empresas Botnia y Ence para solicitarles que suspendan la construcción de las plantas de celulosa en el litoral por 90 días, como era de esperar y se espera del lado argentino. Matizaron la jornada, en tanto, quince activistas de Greenpeace que se arrojaron al Río Uruguay, frente a las costas de donde se construye la papelera Botnia en Fray Bentos, para pedir el traslado de las plantas y la adopción de un plan de producción limpia. Los activistas -vestidos con trajes de color naranja- se arrojaron en gomones desde el rompehielos Arctic Sunrise, que llegó anoche a las costas de Gualeguaychú, y flotaron en el río como "boyas humanas" formando una línea. Fuente: Analisis Digital.