Sábado 10 de Marzo de 2007, 14:14

Asesinaron en Concepción del Uruguay a un hombre para robarle

| Ocurrió en el barrio Santa Teresita, en Concepción del Uruguay. La víctima de 54 años fue amordazada y golpeada por los delincuentes. La Policía, sin pistas.


Estupor fue lo que se vivió ayer en el barrio Santa Teresita de Concepción del Uruguay cuando los vecinos se enteraron que un hombre había sido asesinado en su domicilio. La víctima, de 54 años, fue amordazada y golpeada hasta morir. Al parecer los autores entraron con fines de robo y se presume que podrían haber sido conocidos de la víctima, ya que no se explica la violencia con la que lo atacaron. A 24 horas del tiroteo entre policías y ladrones en la zona oeste de Uruguay, hecho por el cual perdió la vida un joven que intentaba pedir rescate por una moto robada, los uruguayenses se vieron conmovidos por otra muerte, la de Ramón Antonio Iuraca, un pensionado de 54 años, que vivía solo en su domicilio de calle Santa Teresita 907, esquina 14 de Julio. Los investigadores hasta el momento no tienen pistas sobre los asesinos. Fuentes indicaron consultadas por los colegas de diario Uno indicaron que en horas de la tarde de ayer, un hermano de la víctima llegó a la casa para visitarlo. Tras llamar varias veces a la puerta y no obtener respuesta, preocupado, se dirigió a una comisaría pensando que algo podía haber pasado, ya que su hermano no era de cerrar y debido a un problema de salud que tenía, tampoco salía. Al regresar al domicilio forzaron la puerta y se encontraron con un cuadro dantesco. En uno de los dormitorios, tirado boca abajo en una cama cubierta de sangre, con sus pies y manos atadas con una verdadera saña, yacía el cuerpo sin vida de Iuraca, que presentaba golpes en el cráneo, observándose que la había sido amordazado con varios elementos. Inmediatamente se dio aviso a la superioridad y se comunicó la novedad a la jueza Estela Natal de Rebossio, quien en minutos estuvo en el lugar del hecho junto con su secretaria y el subjefe policial, comisario inspector Jesús Enríquez. [b]Peritajes[/b] Con un cerco perimetral se protegió el escenario del hecho y durante varios minutos trabajaron los peritos de Criminalísti ca, al tiempo que intervinieron los médicos forense y policial. En el lugar se secuestraron elementos que tendrían vital importancia para el caso y se levantaron huellas y rastros. Por otra parte, se constató que la puerta de acceso había sido forzada para abrirla y quien lo hizo la cerró al retirarse. Fuentes policiales indicaron que en la vivienda se pudo confirmar el faltante de varios elementos como un televisor, un anafe, un ventilador y otros efectos, por lo que se confirmaría que el móvil fue el robo. Lo que llamó la atención fue la agresividad de los autores para con la víctima, presumiéndose que esta pudo haberlos identifi cado y al resistirse fue atacado. Al parecer, Iuraca fue golpeado violentamente con un grueso florero, lo que le provocó importantes cortes en el cuero cabelludo, presumiéndose en principio que eso le habría provocado la muerte. [b]La autopsia[/b] Tras los trabajos periciales en el lugar, personal de Bomberos trasladó el cuerpo a la morgue del hospital Justo José de Urquiza, ante la mirada de la gente y el llanto de sus familiares. El cadáver fue sometido a una autopsia practicada por el médico de Tribunales, Antonio Occhi, y el policial, Jorge Benítez, diligencia que se extendió casi hora y media. Finalmente trascendió que Ramón Antonio Iuraca habría fallecido por asfixia, ya que además de las fuertes mordazas confeccionadas con cinta de embalar y prendas de vestir, se lo habría sometido a una fuerte presión boca abajo contra la cama, descartándose que el deceso se produjera por la golpiza, por lo que la víctima habría estado consciente al momento de su muerte. Según se pudo establecer, Iuraca tenía muy buena relación con los vecinos del barrio y vivía solo. No obstante esto, se sabe que recibía visitas de algunos conocidos que seguramente serán investigados. El lamentable suceso hizo recordar al crimen de Luis María Saturnino Blather, de 71 años, muerto a puñaladas a fines de 2005. Este hecho se registró también sobre calle Santa Teresita, a sólo dos cuadras del lugar, sacudiendo también a los habitantes del barrio. Si bien la jueza no quiso brindar mayores datos, se supo que en las próximas horas se comenzarán a tomar testimoniales a vecinos y conocidos del hombre asesinado. Fuente: Pablo Bianchi de la redacción del diario Uno.