Biólogo describió los daños ambientales que provocó ENCE

Masa explicó que la papelera produjeron la desaparición de los bancos marisqueros de la ría y la destrucción de todos los puestos de trabajo que estaban relacionados con esa explotación. Además de la disminución drástica de la producción pesquera de la zona, también generó “la destrucción del medioambiente y de los recursos forestales; el impedimento de la explotación racional de los recursos turísticos y una incidencia negativa sobre la salud y calidad de vida de las personas”. La industria celulosa produce diversos efectos en la salud de quienes viven en las cercanías. Según los estudios epidemiológicos, aseguró que aumenta “las enfermedades de tipo respiratorio, digestivo y de afectaciones de las mucosas tanto de nariz, garganta y ojos. Además, alergias y enfermedades de piel, también asmas y bronquitis”. Consultado sobre el argumento que esgrime ENCE, consistente en que la tecnología que usará en Fray Bentos no tendrá consecuencias en el medio ambiente ni en la salud de las personas, opinó que “ENCE continúa asegurando lo mismo con respecto a la fábrica de Pontevedra. Venía asegurando que cumplía rigurosamente la legislación vigente en la Unión Europea y la realidad es que en 2002 fue condenada en forma categórica por la comisión de un delito ecológico permanente”. Incluso, la tecnología que va a utilizar en Fray Bentos va a ser más contaminante que la que usa en España. Masa aseguró que la condena para seis directivos de ENCE, a cinco años de prisión y el pago de indemnizaciones. Indicó que “puede verse como simbólica desde el punto de vista económico pero no desde el social. Va a suponer un estigma con el que van a tener que caminar permanentemente”. Masa recordó que, a principios de la década del '50, ENCE tenía un apoyo importante de la comunidad pero fue modificándose al punto que, actualmente, el 90 % de la gente está en contra de la continuidad de la fábrica de pasta de papel en Pontevedra. A medida que fue pasando el tiempo, los informes oficiales fueron reconociendo que los ecologistas tenían razón cuando advertían que la fábrica era altamente contaminante. “Esto mismo va a pasar en Fray Bentos en caso de que el proyecto de instalación de las plantas siga adelante y que no se den cuenta a tiempo de que nunca el desarrollo económico va a venir de la mano de empresas como ENCE o Botnia”, manifestó.