| La Cámara de Diputados interpeló este miércoles a funcionarios de salud y al ministro de Salud y Acción Social, Gustavo Bordet, quien afirmó que la infección de la madre con HIV “fue un error humano: un caso típico de mala praxis”, señaló que “los procedimientos que se realizaron tanto en el hospital San Martín y en el San Roque fueron correctos” y recordó a los legisladores que “aún no aprobaron la adhesión a la Ley Nacional de Sida”.
Ante el intento del oficialismo de modificar el espíritu de interpelación por el de “solicitud de informes”, Bordet fue interrogado por los legisladores, quienes consultaron los tiempos en los que se informó a la paciente infectada con HIV, las medidas que se tomaron con el hijo de la mujer, cómo funciona el programa “Sangre segura”; si el Estado actuó como querellante, qué protocolo se sigue en los bancos de sangre y por qué medio se asegura la administración de la sangre actualmente.
Bordet asistió al recinto con el secretario de Salud, Mario Elizalde; el director de atención médica, Alejandro Gelmi; el director de Atención Médica, Alejandro Heimingm; el jefe del servicio de Homeoterapia del hospital San Roque, Ricardo Alcaín y el responsable del programa Sangre Segura, Mario Giunta.
Con la alteración del orden de la sesión, Bordet indicó que “es lamentable que este hecho (el del contagio de Sida a una paciente) haya sucedido en nuestros hospitales públicos, donde funcionan todos los planes nacionales y provinciales, donde hay una mecánica y protocolo que se sigue, en este caso puntual en el servicio de homeoterapia, y que dejan de ser eficaces cuando hay un error humano: lo que sucedió fue un error humano, un caso típico de mala praxis”.
Asimismo señaló que “los procedimientos que se realizaron, tanto en el hospital San Martín y en el San Roque fueron correctos, no se falló en absolutamente en nada. Lo que sucedió es que la persona que tenia a cargo hacer sus registros se equivocó, lo que provocó que se transfunda a una paciente sangre infectada con HIV”.
El funcionario explicó que el caso se detectó en enero de 2007, cuando el plasma que se envió a la planta de tratamiento de hemoderivados de Córdoba comunicó de manera extraoficial que podía estar infectado. “Desde allí se tomaron todas las medidas y recaudos para primer dar con el donante y con la receptora de la sangre transfundida. Este procedimiento se inició extraoficialmente desde que se recibió la comunicación y oficialmente desde el 4 de mayo, cuando se confirmó que el plasma estaba contaminado con los glóbulos rojos que podrían haber sido transfundidos a la paciente”.
Bordet aseguró que “todos los mecanismos que existen se realizan conforme a lo que imparten las leyes nacional y provincial de Sangre Segura, aunque no está exento de errores humanos, como es el caso que nos ocupa”.
Por último, el funcionario ratificó que “los servicios de homeoterapia funcionaron y funcionan perfectamente bien en el hospital San Martín y San Roque”, aunque admitió que para su mejoramiento desde el gobierno “se propusieron modificaciones para evitar errores de esta naturaleza”.
Fuente: AIM.
