Viernes 26 de Enero de 2007, 10:41

Botnia invitó al obispo de Gualeguaychú a viajar a Finla

PAPELERAS | La papelera finlandesa Botnia hizo gestiones ante la Iglesia para intentar convencer a los vecinos de Gualeguaychú de que la planta que está construyendo esa empresa a orillas del río Uruguay no contamina el medio ambiente.

A mediados del año pasado, la firma europea invitó al obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, a viajar a Finlandia para conocer la modalidad de trabajo de esa empresa y, ante la negativa del prelado, en noviembre repitió la oferta a un sacerdote entrerriano que también decidió rechazarla. No fueron esas las únicas oportunidades en las que la empresa Botnia contactó a la Iglesia. El gerente de desarrollo forestal de esa compañía, Mauro Real de Azúa, había visitado al obispo en abril, a poco de asumir su cargo en la diócesis. "En ese momento me comentó el tipo de tareas que estaban desarrollando y manifestó que no son contaminantes como se decía", contó Lozano al diario La Nación en una entrevista realizada durante su paso por Buenos Aires, de regreso de las vacaciones que compartió con una veintena de sacerdotes en Claromecó. En la segunda visita, a fines de julio o principios de agosto, ese mismo alto funcionario de Botnia reiteró que los procesos implementados por ella para la elaboración de pasta celulosa no contaminan y ofreció a Lozano, o a una persona que fuera designada por el obispo, viajar a Finlandia. "Le dije que no correspondía que alguno de nosotros viajara y que tomaran contacto con alguien de la asamblea de Gualeguaychú o gente con capacidad técnica de discernimiento como el equipo de estudios ambientales de la Universidad Católica Argentina o de alguna de las fundaciones que siguen los temas ambientales", dijo el obispo, y agregó: "Pero no me consta que hayan tomado contacto con estas personas u organizaciones que yo les sugerí". A los tres meses, los empresarios europeos volvieron a la carga. Según contó Lozano, un sacerdote de su diócesis fue contactado por personal de Botnia para hacerle la misma oferta que al obispo: viajar a Finlandia para conocer la empresa in situ. "El sacerdote me lo comentó y yo le sugerí que no viajara porque no nos parecía bien aceptar esa invitación", relató Lozano, quien considera que la iniciativa de la empresa papelera es desacertada. "Tiene que ver con una mirada técnica y nosotros no somos técnicos en estas cuestiones", aclaró. Fuentes de la empresa finlandesa confirmaron ambas invitaciones y señalaron que el objetivo era que conocieran la planta para que supieran de qué se estaba hablando. A mediados del año pasado, la empresa invitó a periodistas, científicos y dirigentes de Gualeguaychú a conocer sus instalaciones en Finlandia. Pero no sólo Botnia intentó valerse de la intervención de la Iglesia. También el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, pidió a Lozano, en abril pasado, cuando todavía se mantenía la ruta 11 cortada por los vecinos, que los persuadiera de poner fin a esa medida. "Busti fue a Gualeguaychú a entregar una carta a los vecinos en la que les solicitaba que levantaran los cortes y pasó primero por el obispado para darme una copia y conversar. Me preguntó si desde el obispado podíamos ayudar para el levantamiento de los cortes", contó Lozano. El prelado dijo que había recordado al gobernador que el compromiso de la Iglesia es ayudar al diálogo y acompañar iniciativas que ayuden en ese sentido, y afirmó ante Busti: "Pero no estamos en actitud de influir en las decisiones que la gente va tomando". Tampoco fue esa la única oportunidad en la que Busti conversó con representantes de la Iglesia sobre el conflicto con la pastera. Lozano y los obispos titulares de las otras dos diócesis entrerrianas, Luis Collazuol, de Concordia, y Mario Maulión, de Paraná, visitaron al funcionario en noviembre y le entregaron el último texto del episcopado, Diálogo y bien común . De ese encuentro, Lozano contó: "El mismo gobernador sacó el tema de las pasteras; nos comentó su preocupación y nosotros le transmitimos la nuestra: la dilatación de los plazos sin búsquedas de alternativas". Lozano, que hasta febrero del año pasado se desempeñaba como obispo auxiliar de Buenos Aires, ya organizó tres encuentros con obispos de Uruguay para intentar acercar a los pueblos de ambos países. Se mostró apenado por que el diálogo entre los gobiernos, "en este tema que es tan delicado", se produzca a través de declaraciones en los medios de prensa y no con un encuentro personal entre los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez. Respecto de la decisión de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de no sancionar a la Argentina por los cortes de ruta, el prelado señaló que los vecinos de Gualeguaychú lo tomaron como "un alivio y un respaldo" para seguir utilizando esa metodología de protesta.