BUSTI ADELANTÓ QUE HABRÁ CAMBIOS EN SU GABINETE

“La única persona autorizada para anunciar cambios soy yo y asumo plenamente esa responsabilidad”, dijo el mandatario, objetando solapadamente la avenida de versiones y la incansable actividad interesada de una corte de promotores diversos de remociones varias. Si bien confirmó a sus ministros, en cuanto a la continuidad de los secretarios de Estado, dijo a El Diario que “ahí tenemos una reflexión pendiente”, remató. En un aparte, se le preguntó por la decisión de vigorizar el Frente para la Victoria y si por eso debía entenderse que se formaría una estructura paralela a la del PJ. “El Presidente nos dijo que va a fortalecer el partido justicialista, que lo va a federalizar: después de la Cumbre de Mar del Plata, convocará a cinco o seis gobernadores, entre los que estaré yo, y analizaremos si, por ejemplo, en el Congreso partidario —que siempre lo manejó la provincia de Buenos Aires— haya igualdad de representantes entre los distritos”, expuso antes de indicar que “la idea es también modernizarlo, dándole mayor participación a los cuadros juveniles para que, por ejemplo, estudien el presupuesto de la provincia”. Allí nomás, subrayó que “Kirchner no quiere perder la herramienta del PJ” aunque, al mismo tiempo, “apuesta a sostener el Frente para la Victoria porque la realidad de las distintas provincias es distinta y, entonces, en unos lados se puede armar una alianza con sectores del radicalismo y en otros con grupos del Frente Grande o el Frepaso o un partido provincial”. Es decir, el Frente para la Victoria no será un nuevo partido, más allá de que esté inscripto en la Justicia Electoral, pero la columna estructural del FV será el PJ, mejorado, para “que de la actual herramienta electoral se transforme en un formador de cuadros”. En Entre Ríos pasa otro tanto y, aunque Busti prefiera no mencionarlo, que sea él quien esté al comando de la tarea de darle “organización y organicidad” al Frente para la Victoria le permitirá monitorear, intervenir, controlar e incidir de modo más decisivo en la interna del partido de gobierno. En otras palabras, con esta jugada Busti se asegura estar sentado en todas las negociaciones futuras, cualquiera sea el escenario: tiene en sus manos los instrumentos para evitar que la interna le estalle por los cuatro costados en el momento menos pensado porque, además del ejercicio de la gobernación, capitalizaría para sí el plus simbólico y práctico de ser el lugarteniente del Frente para la Victoria en Entre Ríos. “Después del domingo 23 a la noche, no los vi más a Julio y Raúl Solanas; así que si pusieron pancartas o no es un asunto de ellos y si hicieron declaraciones en un determinado sentido fue voluntad de ellos, yo no he participado en nada, me he dedicado a gobernar”, dijo Busti ante una consulta puntual. Luego, ante otro interrogante, aseguró que “a mí no me consta que el solanismo hubiera militado el No a la reforma”, aunque reconoció que “hay miles de comentarios”, a los que “no les doy mayor importancia ni pienso dársela”. A pesar de la insistencia periodística, Busti se resistió a analizar un escenario sin reforma ni reelección, al menos por ahora. “Me podrán prohibir cualquier cosa, pero no que milite en política: nosotros vamos a trabajar con mucha fuerza para que la reforma salga, pero si no sale tenemos una alternativa y también voy a militar con afán por esa opción si se llegara a dar”. Directamente, se lo consultó si el plan B lleva en la cresta de la ola el nombre de Cristina Cremer. “No necesariamente”, respondió, al resaltar que “ella jamás ha expresado su voluntad de ser candidata a nada y si aparece en las encuestas, y muy bien, es por su trabajo social serio y completamente silencioso, pero no porque haya dicho en lugar alguno que pretende ser ni diputada, ni senadora”. En cambio, cuando se le planteó si, entonces, en la hipótesis de que no hubiera reforma, no veía una mujer como candidata a gobernadora por el PJ, dejó abierta una hendija. “Por las dudas, no lo descarte”, propuso. Fuente: APF.