| El gobernador ratificó que “daría un paso al costado” si es un escollo para evitar la instalación de las papeleras.
Convocó a funcionarios y legisladores a una reunión para el jueves. Dijo que estaría dispuesto a renunciar si existe el compromiso de no contaminar la provincia, pero aclaró que no se lo ha comunicado al Presidente Kirchner.
El gobernador Jorge Busti dijo que si es “un escollo para el gobierno nacional” en la conflictiva situación con el Uruguay por la instalación de las papeleras está “dispuesto a renunciar a la Gobernación de Entre Ríos. No estoy para dar un paso atrás en esto”, acotó.
“Yo estoy jugado y no quiero quedar en la historia como el gobernador que terminó retrocediendo y así transformarme en el contaminador de mis tierras”, acotó, desde su lugar de descanso en Cariló.
No obstante, desestimó que se reúna por el momento con el presidente Néstor Kirchner y ratificó su pretensión de no interferir en la política nacional porque la provincia no maneja la política exterior.
Más adelante, reconoció que el Gobierno nacional “no encuentra una luz verde para plantear el tema” en el país vecino, y por ello “centra el tema en la cuestión ambiental”.
[b]Convocatoria a legisladores y funcionarios [/b]
Por otra parte, el gobernador anunció que adelantará su regreso y estará en la provincia el miércoles. Confirmó además que el próximo jueves a las 19 se reunirá en el Salón de Gobernadores con los funcionarios y legisladores.
En ese marco, se refirió a la necesidad de un hacer un razonamiento con sustentabilidad parlamentaria y despersonalizando la lucha que está realizando Entre Ríos.
Consideró que tanto legisladores como funcionarios deberían tomar la defensa de Entre Ríos como su propia bandera al sostener: “Cumpliremos nuestra responsabilidad y juntaremos a los legisladores nacionales y provinciales, al igual que los intendentes que quieran tomar este tema por la ruta de la legalidad para plantear el tema en conjunto”.
Descartó luego que se deje el problema de lado al indicar que al “tema no lo podemos dejar -más allá de que tengamos muchos otros en la agenda diaria- porque es importante. Lo que se decida hoy tendrá repercusiones en diez años”, sentenció el mandatario entrerriano.
Trajo a colación el impacto económico y comercial que puede acarrear la efectiva instalación de las papeleras en los términos en que se prevé realizar, porque “nadie comercializa con un provincia con peligro de contaminación”.
No dejó de mencionar luego las diversas instancias legales que promovió el Gobierno provincial para defender la provincia, y desestimó haber mantenido contacto con empresarios de Ence o Botnia en su segunda gobernación, cuando las empresas iniciaban la documentación para su instalación. Lo que sí remarcó el mandatario entrerriano fue la autorización ambiental que efectivizó el presidente uruguayo Tabaré Vázquez a comienzos de 2005, “por lo cual no existió la maldita herencia”.
El gobernador definió que se tomará una posición conjunta de la provincia, y para ello consideró necesario analizar “si nos merecemos en el futuro ser una provincia contaminada, si tenemos que seguir en el marco del derecho y seguir comunicándonos con los ciudadanos.”
En ese marco, lamentó la falta de unidad que hubo en la provincia y se refirió a aquellos que apostaron a la división. Por ello, Jorge Busti aseguró que “hay que analizar las estrategias adoptadas y las medidas de movilización”.
Finalmente, el gobernador Busti manifestó públicamente su coincidencia con el planteo formulado por Greenpeace, y remarcó la necesidad de sostener una defensa regional del ambiente y el alto nivel de contaminación que provocará el modo de tratamiento que implementarán estas pasteras.
Audio: Radio LT 14.
