Busti analizó la marcha economica del pais y su inflacion

Jorge Busti afirma que se debería terminar con el dilema entre crecimiento e inflación, “ya que es posible crecer a tasas altas pero con inflación baja, como está ocurriendo en muchos países de América Latina”. “La política de aislamiento, de falta de diálogo y de permanente confrontación que lleva a cabo el gobierno nacional, no me ha dejado otra alternativa que apartarme de ese camino y poner la mayor distancia posible, pues no concibo un país que no se desarrolle dentro del marco de la unidad nacional”, relató Busti en una entrevista periodística. Así, con el objetivo plasmado en el proyecto del Peronismo Federal que redunda en la concepción de la unidad nacional para el desarrollo de políticas de estado, Busti aseveró que “resulta inviable concebir un país con crecimiento y desarrollo sustentable en el largo plazo y con buena calidad de vida, si no conseguimos rectificar esa metodología de sistemáticos enfrentamientos, tanto con los sectores productivos como con la prensa, con la oposición e incluso con el sector externo, en la que se pretende involucrar a todos los argentinos”. “Lo que necesitamos no es el aislamiento internacional -continuó- sino un país fuerte, unificado, con instituciones creíbles e insertadas en el mundo”. Y ejemplificó tomando el caso de países latinoamericanos: “Nada más atinado que seguir el ejemplo de nuestros vecinos Brasil, Chile, Perú, Uruguay o Colombia, quienes nos guste o no, tienen una visión estratégica de cara al futuro, mirando hacia adelante y olvidando las inútiles rencillas del pasado”. En este marco, Busti mostró su convencimiento de que “no podemos seguir involucionando y alimentando la estéril y maniquea división entre compatriotas. Pero mis diferencias no son solamente en términos de orden político, sino también en cuanto al modelo económico de país que nos conviene instaurar”. En otro tramo de la entrevista, el presidente de la Cámara de Diputados hizo un análisis socio, político y económico de la Argentina y la salida a la crisis en 2002. De esta manera, reflexionó en que “si tenemos en cuenta cuáles fueron las políticas económicas que se implementaron en el gobierno de Duhalde para salir de la crisis del 2002, seguramente coincidiremos en que las tres principales fueron: el tipo de cambio competitivo, el superávit fiscal y el superávit comercial. Y fundamentó su análisis: “Respecto al tipo de cambio competitivo, cabe destacar que Argentina entró en una zona de riesgo en el 2009 y esto se puede corroborar tomando cualquier índice de inflación independiente, donde el dólar creció más o menos la mitad de la inflación. O sea que la inflación comienza a afectar el tipo de cambio y el único mecanismo posible para recuperar algo de competitividad (si no es a través de la productividad) es, precisamente, bajando la inflación”. “En cuanto al superávit fiscal, la Argentina lo pierde asimismo en el 2009 y va camino de repetirlo en este Ejercicio, incluso con un crecimiento del déficit que rondará los 20.000 millones de pesos, atribuible fundamentalmente a un elevado crecimiento del gasto público y a la falta de inversión”, manifestó. Luego redondeó la idea y se explayó en el tercer punto: “En tanto que en lo que hace a las cuentas externas, si bien sigue existiendo superávit comercial, no se basa en el aumento de las ventas en cantidades de productos, sino por el aumento de los precios internacionales, por el otro lado también hay una fuga importante de capitales, cercana a los mil millones de dólares por mes. O sea que nos estamos encaminando hacia un modelo inverso del que fuera puesto en marcha en el año 2003”. Para Busti “el error político más grande del matrimonio Kirchner es haber optado por la aplicación del impuesto inflacionario, que es el peor de los impuestos que puede aplicar un país, por ser de carácter netamente regresivo, ya que los más afectados son las clases más vulnerables”. En este aspecto, el ex gobernador recordó la década de los ’80, donde “el 20% más pobre de la población terminó pagando tres veces el impuesto inflacionario que abonó el 20% más rico”. “Este tributo no legislado, sólo aumenta la pobreza y condena a la desigualdad. Es el que el Gobierno no reconoce y trata de ocultar mediante las mentiras del INDEC, que colocan la inflación en un 8%, mientras que ningún economista estima que habrá una inflación menor al 25%”, ratificó Busti. Y en este marco, remarcó que el gobierno nacional ha cometido el error de llevar adelante la intervención al INDEC, “con la finalidad de disimular su política de ajuste. Lo único que han ganado con esto, es haber duplicado las expectativas de inflación. Y a eso lo pagamos los argentinos cada vez que vamos al supermercado”. “La inflación perfectamente puede ser controlada”, tranquilizó pero criticó la variable de ajuste elegida por los Kirchner, “quienes se jactan de ser un gobierno progresista, cuando en realidad con este tipo de medidas, a los que están afectando es a los sectores pobres y medios del país, fomentando de este modo el clientelismo”. “Un buen modelo económico es el de muchos países de América Latina, que ya superaron el dilema entre crecimiento e inflación, y en cambio siguen creciendo a tasas altas (Brasil 5,5%, Chile 4,7%, Uruguay 5,7%, Perú 6,3%, Colombia 2,2%) pero con inflación baja de un dígito (Brasil 5,26%, Chile 3,%, Uruguay 6,5%, Perú 2%, Colombia 3,8%), mientras que la Argentina tendrá un crecimiento de apenas el 4%, pero con una inflación mayor al 25% anual”, comparó Busti dando a conocer datos estadísticos irrefutables. Y concluyó reflexionando que “por lo tanto, considero que es inviable tener un país que mejore la calidad de vida, creciendo al 4% con una inflación cercana al 30% anual y teniendo cada vez más pobres”.