PAPELERAS | El gobernador de la provincia, Jorge Busti, calificó como “una provocación” a la decisión del gobierno uruguayo de otorgar la habilitación para el funcionamiento de Botnia y luego dar marcha atrás. De todas maneras, admitió el mal humor que se percibe entre los habitantes de Gualeguaychú, pero destacó que “con el anuncio se buscaba que la gente reaccione de forma irracional, que cruce la frontera esperando, pero se le contestó con mucha racionalidad”, afirmó el mandatario entrerriano.
En declaraciones efectuadas a Radio 10, Busti reconoció el mal humor que se percibe entre los habitantes de Gualeguaychú luego de la habilitación para el funcionamiento de la planta de pasta de celulosa de Botnia en Fray Bentos, que luego fue suspendida por el gobierno uruguayo a pedido del facilitador español Juan Antonio Yañez Barnuevo, según dijo que el propio ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana.
“El ambiente no es bueno en Gualeguaychú. Empezar a largar humo negro, y después dar marcha atrás, nosotros lo vemos como una provocación”, reiteró el gobernador.
En ese marco, Busti consideró que “con el anuncio se buscaba que la gente reaccione de forma irracional, que cruce la frontera esperando, pero se le contestó con mucha racionalidad”, destacó Busti, a pesar de que insistió en que “fue una provocación”.
Sobre la presión de España para suspender el inicio de las actividades en Botnia, Busti aseguró: “Iba a quedar en una posición desaireada el Rey (Juan Carlos de Borbón) y el gobierno español, en medio de una tarea de facilitación, a pocos días de una reunión de presidentes de la región. Quedaba la sensación de que no importaba todo lo que se había hecho, y me parece que quedaba bastante mal el Rey de España”, sentenció.
