| El gobernador considera que las expresiones difundidas desde Corrientes y Misiones sobre las papeleras, son producto de “una confusión” provocada por la “falta de información”.
Al ser consultado acerca de que si ahora, que las provincias de Corrientes y Misiones han amagado con escuchar propuestas de instalación de plantas celulosas en sus respectivos territorios, cobraba inesperado vigor la posición que al respecto pudiera fijar el Gobierno de Néstor Kirchner, el gobernador, Jorge Busti sostuvo que “la Nación ya tiene una postura”.
En ese contexto, el Gobernador se mostró particularmente esperanzado en la comitiva entrerriana que el 28 de noviembre viajará a las otras dos provincias mesopotámicas para transmitirles, en detalle, toda la información que avala la férrea oposición de la sociedad civil y los gobiernos a la radicación de plantas celulósicas, altamente contaminantes. “Para mí, se trata de una confusión que se aclarará cuando dispongan de la información completa”, señaló, al subrayar que “la postura de Argentina como país es contundente y no tengo ninguna duda respecto a que la posición de Kirchner no va a cambiar, será la misma de siempre”.
Busti lamentó en sus declaraciones que “el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, “dé como un hecho consumado” la construcción de las papeleras. “Él dice que le dará participación a la Argentina para que controle el funcionamiento de las plantas pero nuestra postura es bien distinta”, enunció antes de subrayar que “acá se hizo todo mal: primero debió haberse hecho un estudio independiente sobre el impacto ambiental y después, a la luz de ese relevamiento, decidir sobre la iniciación de la obra y no como realmente ocurrió”. El mandatario volvió a machacar con su propuesta: “Si no son contaminantes, bueno, que Tabaré las instale en Punta del Este, frente al mar abierto, para que no paguemos los platos rotos de los efectos transfronterizos”.
En otro momento, Busti garantizó que “nosotros estamos en contra de las empresas, no del Estado uruguayo; lo que pasa es que las empresas y el Estado uruguayo dicen lo mismo, como si no hubiera ninguna diferencia en los intereses de ambos”.
Al margen, comentó que en la costa del Uruguay las papeleras “hacen lobby” intentando “seducir” con actos de camaradería “ostentosos” a “empresarios y profesionales” locales.
Por fuera de estas consideraciones, dijo a El Diario estar conforme con el desempeño de la Ombusman del Banco Mundial. “Se está haciendo lo que corresponde”, se limitó a reconocer, no sin agregar que “ese es un camino, el otro es la inauguración de un ámbito de negociación a partir de la presentación que hicimos (junto al vicegobernador Pedro Guastavino) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
