Busti instó a los asambleístas a que no corten las rutas

En declaraciones a la prensa, el primer mandatario evaluó este miércoles que “es una lástima” que los asambleístas de Gualeguaychú y ahora los de Colón “persistan en el corte de rutas” hacia Uruguay, a raíz de la controversia por la construcción de las dos pasteras en Fray Bentos. En este sentido, consideró “contraproducentes” estas medidas de fuerza y un “retroceso para los argumentos” de Argentina en los foros internacionales. Por ello, el gobernador pidió a los asambleístas que “reflexionen”, ya que “lo único que hacen es perjudicar” los intereses de Argentina en las negociaciones tendientes a paralizar por 90 días la construcción de las plantas, para que expertos independientes internacionales realicen un estudio de impacto ambiental serio. Acerca de las personas que mantienen bloqueado el paso con el país vecino, Busti dijo que se trata de “grupos reducidos de vecinos”, antes de advertir que espera que “no haya elementos extraños interesados en promover esto en contra de la Argentina”. Dichos esto, aseguró que “con impedir la circulación lo único que se gana es el enfrentamiento de los pueblos y eso es lo que cultivan las grandes empresas, como Botnia y Ence, que disfrutan cuando los pueblos hermanos se enfrentan, en lugar de estar sentados buscando una solución al problema”. Párrafo aparte dedicó el mandatario a las sospechas de una posible intervención de las fuerzas de seguridad para impedir los corte, hechas públicas por algunos asambleístas, para afirmar que “cumplí con lo prometido en el sentido de que no se tomó ninguna medida; les di mi confianza y cumplí”, acotó. Consultado sobre el informe del experto contratado por la Corporación Financiera Internacional, el científico canadiense Wayne Dwernychuk, en el que concluye que la información en la que se basa el estudio de impacto ambiental acumulativo para el otorgamiento del crédito es insuficiente, el gobernador entrerriano aseguró que “una vez más a la Argentina la asiste el derecho y la razón en sus reclamos”, sin dejar de advertir sobre “la debilidad jurídica a la que nos exponen ciertas acciones en el planteo que haremos ante la Corte Internacional de La Haya”. Asimismo, estimó que en mayo, de acuerdo a los trabajos que está llevando adelante la Cancillería argentina, se podría recurrir ante la Corte de La Haya para intentar paralizar las obras. Insistió finalmente en que “hay que llevar este tema a todos lados”, incluso a países como Finlandia y España donde están asentadas las empresas Botnia y Ence, y “nacionalizarlo también, difundiéndolo bien en Buenos Aires”.