Viernes 30 de Abril de 2010, 12:19

Busti pidió "un monitoreo en serio de Botnia"

| Así lo manifestó en el programa televisivo Código Político, que se emite en TN, en un debate con el ex canciller y senador uruguayo Sergio Abreu.

Jorge Busti destacó que el pueblo de Gualeguaychú “no puede resignarse ante el fallo de la Haya” y pidió un monitoreo de Botnia “en serio, dentro de la planta y con la participación de científicos, universidades y constitucionalistas, tal lo afirma el artículo 44 del Estatuto del Río Uruguay”. El presidente de la Cámara baja también remarcó que no se debe hacer hincapié en el corte “porque este es una consecuencia de la violación del Tratado”. El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Busti, participó anoche de un debate de alto nivel con el senador uruguayo y Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, Sergio Abreu, realizado durante la emisión del programa periodístico Código Político, que se emite por la señal televisiva Todo Noticias (TN). En una charla de carácter diplomático, durante la cual Busti remarcó el orgullo de poder compartir mesa “con un dirigente uruguayo como Abreu quien representa al partido de Wilson Ferreira Aldunate, quien yo recibí en Concordia siendo Intendente“, se llevaron adelante las dos posturas luego del polémico fallo de La Haya. En este marco, Busti defendió contra viento y marea la posición adoptada por el pueblo de Gualeguaychú ante la instalación de la pastera Botnia, siempre desde el plano jurídico, tal lo expreso al inicio de su alocución. Así, Busti manifestó en un primer tramo que el fallo “abre dos caminos, indica a los dos países transitar el camino de la cooperación y de la buena fe establecida en la Convención de Viena en su artículo 29 para todos los tratados”. Y enseguida remarcó que hay que transitar esos dos caminos, “pero en serio, haciendo un estudio dentro de la planta que todavía no se nos ha permitido hacer”. En ese sentido explicó que “el Estatuto del Rio Uruguay en su artículo 44 dice que los dos países, de común acuerdo, no solamente pueden ir sobre el tema del agua, sino que pueden ver también lo que sale de la chimenea de Botnia”, y reiteró la necesidad de que “un equipo de científicos, independiente de los dos países, puedan hacer un estudio, que no se pudo hacer hasta ahora”. Asimismo, señaló que en este plano “el fallo dice que hubo episodios aislados contaminantes con efectos no duraderos. Esto quiere decir que contaminación hay”, enfatizó Busti y agregó: “Lo que pasa es que en el agua el efecto es acumulativo, en cambio el efecto gaseoso surge más rápido”, comparó, para plantear la necesidad de monitorear los gases emanados de la pastera. “Por ello, esa buena fe del gobierno uruguayo se debe expresar en actos concretos, que se trasunte en hechos reales y concretos y que Gualeguaychú se sienta representada” en un eventual control que decidan encarar ambos países. Por otra parte, el ex gobernador criticó la demanda argentina ante La Haya: “¿Quiénes fueron nuestros abogados?”, se preguntó y recalcó que el equipo jurídico de nuestro país lo compusieron “abogados suizos, franceses, ingleses, estudios que fueron muy bien pagados. Pero ¿por qué no fue Daniel Sabsay, por ejemplo, por qué no fue gente de Gualeguaychú como la doctora Angellini, Juan Carlos Vega o Luis Leisa?”. Luego, con respecto a la defensa de la posición argentina, Busti reflexionó que ante La Haya “no se plantearon algunas cosas, como el doble estándar por el cual los europeos son muy rigurosos en el control ambiental”. Acto seguido, Busti afirmó que “los europeos decidieron descontaminarse hace muchos años y a todas estas industrias que son propensas a la contaminación y que tienen que ser muy bien vigiladas, enviarlas a países latinoamericanos o del tercer mundo”. Acto seguido a esto, el ex gobernador alertó que Argentina “no planteó el principio fundamental del derecho ambiental que nosotros pusimos en la Constitución de la provincia de Entre Ríos de 2008, que es la inversión de la carga de la prueba”. “Este principio refiere a que si usted está en un pueblo y se instala una fábrica y los vecinos denuncian a la Municipalidad que es contaminante, la que tiene que probar que no contamina es la empresa, no los vecinos”, defendió Busti, declarando que a “esto tampoco los abogados argentinos lo plantearon con mucha fuerza en esta demanda”. Más adelante, dijo que “el fallo nace un poco rengo”. Y en ese punto recordó que “Argentina presentó la media cautelar para que se paralice la construcción de Botnia, hasta acreditar si se había cumplido o no el Tratado del Rio Uruguay y hasta probar si había contaminación”, lo que fue desestimado por La Haya, que “al no utilizar el principio precautorio que existe hoy en el moderno derecho ambiental, indudablemente después tuvo que juzgar sobre el hecho consumado. Ya la planta estaba hecha”, insistió. Sin embargo, Busti remarcó que La Haya “no descarta totalmente la contaminación sino que dijo: hemos analizado el tema del agua, que es lo que más tarda en verse y tiene efectos acumulativos e irreparables, pero no hemos analizado el tema de los olores, los efectos gaseosos, ni tampoco el impacto sobre el turismo y la producción. Esto también lo dice La Haya”. Así, el presidente de la cámara baja contó frente al canciller uruguayo perteneciente al partido blanco que “yo estuve el domingo en Gualeguaychú en la sexta marcha y había más de 60 mil personas. Era gente con sus hijos que iban con la preocupación que esto dentro de 10 años tenga un efecto acumulativo contaminante”, destacó. Por ello y ante el constante argumento en el que se basaba Abreu sobre la necesidad de no dilatar el levantamiento del corte por parte de Gualeguaychú, Busti remarcó que “no se debe hacer hincapié en el corte porque este es una consecuencia de la violación del Tratado”. “Lo que hay que hacer es un monitoreo en serio sobre el funcionamiento de Botnia, pero no desde acá, sino en la misma planta y con la participación de científicos uruguayos y argentinos, tal lo dice el artículo 44 del Estatuto del Río Uruguay”, y agregó que existen “dos extremos en los que no se puede caer: la irracionalidad, pero tampoco la resignación”. En este camino, Busti remarcó la necesidad de llevar a cabo propuestas “y yo como ex gobernador y presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Entre Ríos digo: ¿por qué no ofrecemos que al lado de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay), junto con las universidades del Uruguay, estén las universidades argentinas y constitucionalistas que (garanticen) que no va a haber contaminación acumulativa ni peligro para la población?” Ante los fundamentos de Busti, el ex canciller Abreu aceptó que “la fábrica contamina, pero dentro de los parámetros aceptados”. A lo que Busti retrucó: “Pero recién empezó a funcionar, por ello se deben dar garantías que esto no va a traer un efecto acumulativo con consecuencias irreversibles. Queremos que el monitoreo se haga en serio, con la posibilidad de analizar, no solamente al agua en la mitad el río, sino analizar adentro de Botnia”, exigió puntualmente. Por último, el ex mandatario provincial se refirió a las declaraciones del ex asesor y propulsor de Botnia, Carlos Faroppa, quien en declaraciones a un medio de Uruguay desmintió que alguna vez hubiesen pensado en instalarse en Argentina, argumentando que los países candidatos para la instalación de la pastera eran Australia, Brasil y Uruguay.