Busti: "Los cortes no fueron positivos"

Llegar hasta el apart-hotel en el que se hospeda el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, no es sencillo. Hay dos 4x4 que cortan el acceso a la calle Albatros. Pero, por suerte, no es más que uno de los típicos nudos que se producen en las esquinas de la costa verde cuando se juntan más de tres vehículos de gran porte. Alcanza con esperar unos segundos para poder llegar a Cilene del Mar, el sitio que eligió el gobernador para pasar sus vacaciones junto a su esposa, sus tres hijos y su nieta Natalia, de cinco años. Se lo ve bronceado y con una sonrisa despejada. El más acérrimo opositor a la instalación de dos plantas papeleras en la ciudad de Fray Bentos, Uruguay, acepta posar para las fotos junto a la pileta. Y propone para la entrevista el rincón más recoleto del apart, donde hay silloncitos blancos y mesas con fanales. La que viene no será una semana sencilla: por un lado crece el enojo de uruguayos y argentinos por los cortes en los puentes que comunican ambos países. Pero además, el presidente Néstor Kirchner bajó el tono del conflicto y dejó al gobernador casi en offside con su reclamo. "Ese es un tema ambiental", relativizó. [b]-¿Qué evaluación hace de los cortes? ¿Fue positivo hacerlos? [/b] -Posiblemente, no. En realidad, tuvo más un efecto negativo? (se detiene, mide sus palabras y aclara). Quiero decir, que exacerbó el nacionalismo, y le permitió a Uruguay entonces llevar a ese terreno la discusión técnica. Pero era inevitable. [b]-¿Va a seguir permitiendo los cortes?[/b] -Nosotros tenemos la misma política del gobierno nacional. Nada se hace por la fuerza. No justifico los cortes, pero la sociedad civil sabe que es el modo más eficaz de llamar la atención en verano. [b]-Al comenzar el reclamo, ¿se sintió respaldado por el Presidente? [/b] -Siempre me sentí apoyado, pero él tiene sus límites. No puede invadir Uruguay ni romper relaciones diplomáticas. Tiene que tener en cuenta qué ocurre en el Mercosur y tiene otros asuntos? No podemos, nosotros como gobierno provincial, exigirle más al gobierno nacional. [b]-¿Significa que en términos políticos no va a insistir con el reclamo hacia Kirchner? [/b] -Como gobierno, no. ¿Qué más le podemos pedir? Hay una posición muy cerrada de Uruguay. Teníamos muchas expectativas con el cambio político allá. Pero éste es el gran triunfo de la derecha uruguaya: que la izquierda continué sus proyectos y exacerbe el nacionalismo. [b]-¿Cómo le cayó la frase de Kirchner sobre que esto es "un tema ambiental"? [/b] -La frase es correcta. El lo ubicó en su contexto. Es un problema ambiental. Yo no tengo un conflicto político; tengo un conflicto ambiental. [b]-¿Siente que lo dejaron solo? [/b] -No lo siento como falta de apoyo. El actuó como presidente. La frase está bien, le quita al conflicto el carácter "nacionalista" y "patoteril" que le quiere dar Tabaré. Este es un conflicto ambiental y hay que resolverlo en términos ambientales. [b]-¿No es también un conflicto económico, político e internacional? [/b] -No. Por parte de Uruguay lo quieren politizar. Quieren demonizarme a mí. [b]-Este conflicto lo coloca a usted en el centro de la escena? [/b] -Yo no busqué protagonismo. Si yo saco un decreto de prohibir los cortes, la sociedad va a seguir movilizada? [b]-Eso tendría un costo político? [/b] -Por supuesto. [b]-¿Por qué cree que Uruguay respalda esta inversión privada, aunque signifique ir a un conflicto internacional y tener accesos bloqueados? [/b] -Cuando hablamos con el jefe de gabinete uruguayo nos dijo que esto era parte de la "herencia maldita". El acuerdo ya estaba cerrado antes de que ellos llegaran al gobierno. Tienen un complejo por ser el primer gobierno de izquierda y temen quedar como marxistas retrógrados. [b]-¿Cree realmente poder detener una inversión de miles de millones? [/b] -Yo creo que no. Pero se puede hacer sin tal impacto ambiental. [b]-¿Cuál sería una solución? [/b] -Después de leer un informe de Greenpeace he concluido que los dos países deberían conformar una comisión que estableciera normas de producción para estas dos papeleras y para las tres de este tipo que hay en la Argentina: dos en Misiones y una en Capitán Bermúdez, en Santa Fe. [b]-¿Qué opina del anuncio del gobernador de Misiones, que dijo que le gustaría que las plantas se radicaran allí?[/b] -Estamos llenos de oportunistas políticos. Basta con pasar cerca de las plantas papeleras que hay en Misiones? el olor que hay no permite respirar. Rovira aprovechó el momento. [b]-¿Impulsar el proyecto de Greenpeace es una respuesta a Rovira? [/b] -No, por favor. Para mí, Rovira no es nadie. [b]-¿Usted quiso atraer esta inversión a Entre Ríos hace unos años? [/b] -Esa es una burda mentira. En 1996, recibí a un grupo de canadienses que querían instalar una papelera. El expediente tiene tres hojas. No volvieron más. [b]-¿Interrumpir la libre circulación no atenta contra el Mercosur? [/b] -Para nada. Y en Buenos Aires tendría que haber más conciencia de que la contaminación va a bajar al Río de la Plata. Es una cuestión nacional. Por: Evangelina Himitian, diario La Nación.