| El gobernador, presentado por el locutor como "el líder indiscutido del peronismo en Entre Ríos", cerró el acto proselitista, convocando a un triunfo histórico y enumerando los logros de su gobierno. No dejó pasar la ocasión para reiterar su interpretación de la historia reciente, reivindicando sus años menemistas porque "era necesaria la convertibilidad" pero diciendo que desde 1997 acompaño a Eduardo Duhalde porque entendió que "el modelo estaba agotado".
Tras las habituales críticas a De La Rúa y la Alianza, concluyó diciendo que él se hace cargo de la historia del peronismo, con las buenas y las malas. A continuación dijo que no entrará en chicanas o agresiones, pero advirtió: "Si me pegan en una mejilla, yo no voy a poner la otra para que me den otra cachetada. Sepan que voy a devolver un tortazo. Porque yo estoy orgulloso de mi gobierno y lo voy a defender".
Se refirió además al encuentro con Kirchner diciendo que "nosotros no tenemos que ir a decirle al presidente que somos Super K. No ocupamos minutos de la conversación de hablar de nadie, de ningún dirigente de la provincia de Entre Ríos".
Abonando lo dicho antes por Urribarri, lo instó a realizar una mejor gestión, "a que me superes, a que mejores todo lo que hemos hecho por el bien de los entrerrianos".Luego aseguró que va a ocupar su banca de diputado, porque "no voy a hacer el mamarracho de postularme para después renunciar". También desmintió que pretenda conducir el bloque del PJ o presidir la Cámara de Diputados. Anunció que su lugar será presidir la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara.
Fuente: Miercoles Digital.
