Lunes 26 de Enero de 2009, 10:11

Busti: "Sin dudas, Botnia contamina"

| El ex gobernador Jorge Busti dio a conocer ayer un extenso comunicado en el que reitera su posición acerca de la polémica instalación de la planta de celulosa sobre la margen oriental del río Uruguay, frente a Gualeguaychú. Allí hace hincapié en el carácter contaminante del emprendimiento, en contraposición a recientes informes que lo niegan, como el elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Bajo el título Refresquemos la memoria. Sin dudas Botnia contamina, el ex mandatario realiza un extenso desarrollo que comienza con citas del Mensaje ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo, dado en Madrid, el 21 de Febrero de 1972, por Juan Domingo Perón, en el que el fundador del justicialismo expuso cuáles serían los problemas ambientales de estos tiempos. Después Busti recordó que en los años '80 y '90 el Banco Mundial promovió la plantación de árboles aptos para la fabricación de pasta de celulosa, por medio de leyes de Promoción Económica a la Forestación, en los países de Sudamérica (Chile, Brasil, Uruguay, Argentina). “Esto era imprescindible para trasladar las industrias contaminantes desde EE.UU., Canadá, pero fundamentalmente de Europa”, indicó. Si bien reconoció que “los procesos de fabricación de papel han avanzado significativamente en pos de disminuir (no eliminar) los posibles efectos negativos sobre el medio”. Sin embargo, dijo, una fábrica de este tipo modifica significativamente aspectos socio-ambientales de la región, debido a que altera las condiciones del entorno que son propicias para futuras inversiones en la región” como turismo, agricultura o ganadería. Luego señaló que la planta de Botnia, cuyo impacto ambiental “afectaría en forma directa a más de 300.000 habitantes entre uruguayos y argentinos, además de la contaminación de agua, suelo y aire, cambios climáticos, alteración de la biodiversidad”, también altera el proyecto de desarrollo de la región. Sostuvo Busti que “ese tipo de proyecto jamás se hubiera podido concretar en Europa, dada las estrictas normativas de la Unión Europea sobre protección ambiental, y de que no hubiera existido la licencia social de las poblaciones cercanas, para construir esta mega planta”. Finaliza el escrito señalando que al finalizar su gestión en 2007 se hizo “todo lo que se pudo hacer, tanto política, social, legal, técnica y ambientalmente, en plano local, nacional e internacional” contra la instalación de la planta. “No existen dudas en el mundo globalizado e industrializado que una de las actividades más contaminantes es la producción de pasta de celulosa”, cuyas plantas “contaminan las 24 horas del día, los 365 días del año, durante 40 o 50 años”, señaló el ex gobernador. “Por lo tanto, el daño y la magnitud del mundo, en forma acumulativa, constante y sin retorno, es verificado por cientos de estudios de los impactos en el ambiente y en los recursos naturales, comprobados científicamente en diferentes países del mundo”, concluyó.