Busti renunció a cobrar $16 mil de dieta como Convencional

Luego de esa decisión y como suele ocurrir con los asuntos que se vinculan al bolsillo, casi la totalidad de la media docena de convencionales que consultó El Diario de Paraná pidió no hacer declaraciones, argumentando que aún no habían efectuado las averiguaciones del caso sobre su situación legal particular, según se trate de legisladores (como el caso de Busti), funcionarios del orden provincial o municipal (como el caso del secretario de Gobierno de la Municipalidad de Gualeguaychú, Guillermo Martínez), y jubilados en la Caja provincial o en la Nación (como el del ex vocal del Superior Tribunal de Justicia, Miguel Carlín). La decisión tiene dos planos: el legal, que debe ser definido en cada situación, y el político: si aún en el caso de que no exista incompatibilidad de ley, el convencional entiende que debe dejar de percibir su dieta por razones de “ética política personal”, como lo definió el propio Busti. La dieta de un convencional es igual a la de un diputado, casi 16 mil pesos mensuales que, efectuados los descuentos de ley y los aportes partidarios quedan reducidos a unos diez mil pesos. En el caso de Busti, si no hubiera renunciado a su dieta, estaría percibiendo exactamente el doble de esa cifra. El monto puede resultar determinante a la hora de optar, si es que la ley así lo determina. Es que, por caso, hay jubilaciones que están por encima de ese monto y otras que están muy por debajo. “Si la ley lo habilita, en términos políticos no estoy de acuerdo con que no se deba cobrar por un trabajo bien desempeñado. Para Busti es fácil, él no sólo sigue percibiendo la dieta de legislador, que es igual a la de un convencional, sino que además controla la presidencia de la Cámara de Diputados, sin contar que hace veinte años que viene ocupando cargos ejecutivos y legislativos”, se despachó un convencional de la oposición, que encuadra en uno de los casos que debería analizar su situación y que pidió reserva para “no entorpecer el buen clima con el que se inició la convención”. En su comunicación, Busti también dijo que no habría “juicio de valor” sobre quienes encontrándose en similar situación que la suya, adoptasen otra decisión. Se trata de tres legisladores, todos del PJ: los diputados de extracción gremial José Allende y Juan Carlos Almada, a quien no fue posible ubicar para la consulta periodística, y del senador Raúl Taleb, que se limitó a explicar que ya el año pasado, en oportunidad de haber sido electo convencional “dije que renunciaría a percibir la dieta”. Para el ex diplomático, no existe una incompatibilidad funcional que determine una incompatibilidad de salarios. Sin embargo, su criterio sobre la situación del resto de los casos no fue el mismo que sostuvieron algunos convencionales con una dilatada trayectoria en el mundo de las leyes. “No he tenido tiempo de averiguarlo; estoy decidido a renunciar pero antes quiero chequear técnicamente cuál es mi situación, porque quiero evitar ganarme un problema mayor. A esta altura de mi vida no voy a infringir la ley”, dijo uno de ellos, que prometió: “ni bien lo resuelva, lo hago público”. “La Nación no tiene incompatibilidad, parecería que en la Provincia tampoco, que no rige para cargos electivos”, arriesgó otro. Más allá del desconocimiento legal que prometen aclarar, hay otra cuestión que aparece en las consultas con algunos convencionales: la preocupación por el destino que tendría el sueldo al que se renuncia y que está presupuestado. ¿A dónde van esos 16 mil pesos? “Seguro inventan 16 puestos políticos de mil cada uno para que no hagan nada; lo que seguro va a pasar es que esa plata se va a gastar, no se va a ahorrar”, dijo otro convencional de la oposición. En cualquier caso, la renuncia es a la dieta, pero los aportes a la obra social y a la Caja de jubilaciones son obligatorios. Fuente: El Diario.