Sábado 15 de Noviembre de 2008, 14:45

Busti se mostró “orgulloso” de ser un militante per

| Más de 3.500 militantes justicialistas acompañaron hoy al presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Jorge Busti, en el acto de conmemoración de los 36 años del retorno del general Juan Perón a la Argentina. Del encuentro, que se llevó a cabo en el club Barrio Sur de Villaguay, participó el ex Intendente y actual Diputado Horacio Fabián Flores.


Busti adelantó allí su proyección para el 2001 y en tal sentido manifestó que “lo que vamos a hacer en el 2011 dependerá de la decisión de la militancia justicialista y si Dios me da vida y el pueblo entrerriano así lo quiere, será nuestro rumbo la Gobernación de Entre Ríos. Como diría el poeta: El molino podrá estar viejo, pero el viento sigue soplando”, expresó. En su discurso, el ex mandatario entrerriano se refirió además a la crisis financiera mundial y en fue allí donde propuso que “todos los dirigente políticos y sociales tenemos que seguir con atención la evolución de esta crisis y prever la conformación de redes sociales solidarias para que no falte un solo plato de comida en alguna mesa de los entrerrianos”. Estuvieron presentes también los diputados nacionales Gustavo Zavallo y María de los Angeles Petit; los diputados provinciales Dario Argain, Hugo Vázquez, Juan Carlos Almada, José Jodor, Eduardo Jourdán, Alicia Haidar, Jorge Bolzán, [b]Horacio Fabián Flores[/b], Lidia Nogueira, Daniel Bescos, Juan Bettendorff , Hugo Berthet y Jorge Kerz. Los senadores Victorio Firpo, Osvaldo Chessini, Santiago Gaitán y Carlos Garbelino. “El 17 de noviembre de 1972 estábamos todos juntos para recibirlo a Perón en Ezeiza. Sin haber dormido la noche anterior caminábamos atravesando la lluvia y la represión”, comenzó Busti su discurso hoy en Villaguay ante la militancia peronista en el acto de conmemoración del retorno del general Perón a la Argentina. Busti, quien hizo un recordatorio de lo vivido ese 17 de noviembre de 1972, sostuvo que “el 27 de julio de 1972 el dictador Lanusse declaraba “Perón no viene porque no quiere, y no porque no puede” e inmediatamente contestó el ex mandatario: ““Vuelve porque le da el cuero”, contestaban las paredes de la Patria o mensajes claros en los tapiales con pintura a la cal”. “Y llegó el 17 -continuó Busti- volvía el General, ese día se hacía realidad el “Avión Negro” que esperanzadamente hablan nuestros padres o abuelos. El “Perón Vuelve” se transformaba en “Perón volvió”. “El gobierno había montado una campaña de persuasión a través del terror, para que el peronismo no se atreviera a participar del retorno y aislar a Perón del pueblo”, y agregó: “En las primeras horas de ese 17, las tropas ya estaban asentadas en Ezeiza para realizar el operativo de cerco y en la noche del 16 se descargó una fuerte tormenta de lluvia y vientos. Alrededor de las 3 de la madrugada del día tan esperado, desde distintos barrios comenzó una movilización, era un gigantesco ejército de irregulares. Camiones, chatitas, bicicletas, motos, algún ómnibus y gente fundamentalmente caminando. Todos mojados pero con la alegría del encuentro”. “La CGT había declarado un paro general de 8 a 24 horas con salidas desde las fábricas. En todo el país las movilizaciones se preparaban en las Unidades Básicas, en los sindicatos, en cada barrio. Éramos un pueblo encolumnado detrás de una cinta clandestina que nos indicaba, nos recordaba y nos marcaba, que indefectiblemente el futuro era nuestro por derecho y determinación propia. Allí íbamos a recibirlo, a decir como siempre “Presente mi General”. Seguidamente, mencionó aquellos que participaron como “los que la oligarquía había marcado en su odio como “Los cabecitas negras”; los descamisados de Evita; los hombres de pelo blanco de la resistencia; los soñadores que habían mantenido intacta la mística peronista en los momentos más duros; los que estuvieron en la revolución con el General Valle; los que se reunían clandestinamente en el sindicato, en los barrios, en las casas con la luz apagada, porque por ese entonces, existía el Decreto 4163 que desterraba el apellido Perón y quien lo nombraba pasaba a ser un subversivo. También iban los obreros curtidos en la dura faena de ser explotados; las mujeres compañeras de los compañeros, tan sufrientes como ellos; los jóvenes de J.P., que no habían vivido la época de Perón y Evita, pero estaban dispuestos a enfrentar la muerte, para dar luz a la vida”. “Por eso -manifestó Busti- éramos una memoria colectiva en marcha. Caminábamos con la absoluta seguridad de un pueblo que busca su destino de grandeza. Enfrentamos la represión tan solo con coraje y conciencia. Después de esta gesta, el 17 de noviembre fue el día del militante, porque sin ellos no hubiera podido regresar el General”, aseguró. Haciendo referencia al rol de quienes participan activamente en la vida política de un partido, Busti indicó que “para nosotros, los peronistas, la política no se hace con profesionales de ella, sino con militantes. Una palabra que para algunos ha quedado en el tiempo, pero nosotros la reivindicamos y por eso estamos aquí porque “el mejor militante es la persona más auténtica, solidaria y comprometida”. “Cómo no recordar a esos militantes de la aurora, los que caminan por los barrios, los que pelean, militantes políticos-sociales que sólo buscan el beneficio para su barrio. Por eso nosotros estamos aquí reivindicándolos. Yo que he sido tres veces gobernador, dos veces intendente, diputado y senador, puedo decir que ser militante es el mejor título. Ese que se gana en la calle con generosidad y solidaridad. Título que yo me lo gané y aún lo conservo con orgullo”, enfatizó Busti. En tanto, y haciendo referencia concretamente al peronismo, el titular de la Cámara Baja entrerriana dijo: “Esta es parte de nuestra historia, la que no debemos olvidar porque para los peronistas nada nos fue fácil, nada nos fue gratis, todo fue lucha”. “Por el simple hecho de ser peronista, nos costó perseguidos, echados, encarcelados, torturados, fusilados, asesinados y detenidos desaparecidos. Como dijo John W. Cooke éramos “el hecho maldito del país burgués” y como tal los enemigos. Pero jamás perdemos ni perderemos el coraje ni tampoco la rebeldía”, aseguró. Dijo el ex gobernador: “Ser peronista es mantener nuestra dignidad intacta. Es un compromiso militante con los desposeídos, los incapacitados, los que menos tienen, con aquellos que tienen sed de hambre y justicia. Ser peronista es descubrir la raíz en los más hondo de la desesperación y el hambre”. “Ser peronista -continuó- es una doctrina política, una filosofía de vida, un método para analizar desde lo nacional los problemas nacionales, encontrándole soluciones concretas en cada momento histórico”. “Se es, en la medida que somos. Y somos en la medida que no traicionamos nuestra historia y damos las posibles respuestas. Cualquier necesidad debe ser la nuestra y si se ocupa algún cargo público es para servir. No debe ser un premio y siempre una carga, que se vive con compromiso y felicidad. Un problema resuelto, es un derecho que se efectiviza y no es otra cosa que lo que nos enseñó Evita y el General”. Finalmente el líder justicialista entrerriano manifestó: “Ese es nuestro compromiso, ahí está nuestra razón de ser. Por eso hace 53 años que estamos vivos, rebeldes y sin nada que nos condicione. Nada ni nadie nos pueden hacer retroceder, podrán detenernos temporariamente. Ahí está la sabiduría, ahí está la vida y quien mejor lo interprete será el que conduce”, concluyó.