Jueves 8 de Junio de 2006, 11:24

Cada escuela deberá decidir si el Mundial se verá en el

| Por estas horas está corriendo una circular interna del CGE por la que su presidente, Jorge Kerz, brinda detalles de la resolución del organismo respecto a los partidos de fútbol que disputará la Selección Argentina en Alemania y el desempeño en las escuelas entrerrianas. Los directores de cada entidad educativa deberán resolver si sus alumnos mirarán el mundial en el aula.

Las autoridades tendrán que elegir una de tres alternativas: permitir que miren los partidos en un televisor colocado dentro del establecimiento, salir de clases antes del horario habitual para verlo en su propia casa, o seguir con el trabajo áulico habitual, la decisión se adoptará teniendo en cuenta la realidad de cada escuela, y “siempre y cuando no interrumpa el normal funcionamiento de la institución”. Cabe indicar que la circular aclara que esta directiva se enfoca únicamente en los partidos del equipo nacional, sin excepciones. Desde el Consejo General de Educación se indicó que son muchas las escuelas que ya vienen trabajando con temas relacionados al Mundial. Y que algunas se están basando en el libro presentado por el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus —Los libros y el Mundial de Fútbol Alemania 2006— para lograr “canalizar la pasión del fútbol a través del aprendizaje de Historia, Matemática y Lengua”. Sin depender de los resultados, el equipo que conduce José Pékerman jugará sí o sí tres partidos: los correspondientes al grupo C, que integran también Costa de Marfil, Serbia y Montenegro y Holanda. Si bien el primero se disputará un sábado —es decir, pasado mañana—, los siguientes se disputarán en días hábiles, uno de mañana (a las 10) y otro de tarde (a las 16). [b]DÍAS Y HORAS[/b] • Argentina-Costa de Marfil: sábado 10 de junio, a las 16. • Argentina-Serbia y Montenegro: viernes 16 de junio, a las 10. • Argentina-Holanda: miércoles 21 de junio de 2006, a las 16. [u]Permiso en (casi) todo el país[/u] Los alumnos de la gran mayoría de las escuelas argentinas tendrán sus ojos puestos en un televisor el viernes 16 a las 10, cuando comience el partido entre Argentina y Serbia y Montenegro por el Mundial de Fútbol de Alemania 2006. Ese encuentro, la segunda participación celeste y blanca en Alemania pero la primera que se desarrollará en horario escolar, permitirá poner a prueba el proyecto del Ministerio de Educación de la Nación, que propuso dejar entrar la pelota del Mundial a las escuelas para aprovechar el evento como un motivador pedagógico. Según publicó el matutino porteño La Prensa, con la solitaria excepción de Catamarca, ninguna provincia emitió órdenes para impedir que los escolares griten los goles —o lloren las derrotas— en clase. El ministro de Educación catamarqueño, Eduardo Galera, decidió “no autorizar” la emisión de los partidos en las aulas “por falta de espacio físico”, y argumentó que no todos los establecimientos del distrito —son más de 500— tienen aparatos de TV. Sin embargo, la municipalidad de la capital catamarqueña autorizó a que en las tres escuelas que dependen de la comuna se vean los partidos de la selección argentina. El intendente Ricardo Guzmán dio un paso más allá y ordenó instalar pantallas gigantes en cada escuela. En otras provincias, la controversia no será tan marcada. Distritos como la provincia de Buenos Aires, Jujuy, Chubut, San Luis, Río Negro, Mendoza, La Pampa, Chubut y la Capital Federal emitieron comunicados aclarando que allí sí permitirán que se mezclen los guardapolvos con las camisetas. Con esa decisión, siguieron una recomendación del Ministerio de Educación de la Nación, cuyo titular, Daniel Filmus, aseguró que no había nada de malo en ver los partidos dentro de las escuelas. Su justificación fue que había grandes posibilidades de que los chicos faltaran a clase los días de partido, y que por eso era preferible dedicar dos horas al fútbol y mantener a los alumnos dentro de las escuelas. Para reforzar esa idea, el ministerio de Educación distribuyó 40.000 manuales con actividades para que los maestros puedan sacar algún provecho pedagógico al mundial. Fuente: El Diario.