Sábado 16 de Julio de 2005, 22:48

CALIMBOY QUERELLARÁ AL GREMIO DE CAMIONEROS

| El titular de la planta cerealera Calimboy ubicada en el acceso a Villa Mantero, Alberto Grané, responsabilizó “al Sindicato de los Camioneros por la integridad física”, de él y su familia, a la vez que repasó la situación que se vivió y que se vive en la actualidad.

El conflicto se inició meses atrás cuando el sindicato reclamó, entre otras cosas, el reencuadramiento gremial de los choferes de los camiones de la planta, que se encuentran trabajando bajo el convenio colectivo de trabajo del Sindicato de la Alimentación. A partir de allí se generaron distintas complicaciones, ya que los empleados se apostaron en la puerta de ingreso a Calimboy y tiempo más tarde instalaron carpas con el fin de acampar y continuar con la protesta. Hace pocos días, los trabajadores decidieron junto al gremio levantar el campamento y terminar por el momento con el conflicto. En la tarde de ayer, Alberto Grané remarcó que si bien el conflicto parece haber terminado, se siente “algo preocupado por lo que pueda pasar”. Hizo esas apreciaciones tras comentar que después de lo vivido en la planta, de “los perjuicios”, de las condiciones en que debieron trabajar los empleados, le “cuesta pensar en que todo terminó”, sobre todo porque se trata de “personajes mafiosos”. Más adelante Grané, que se encontraba en la tarde de ayer en la planta, remarcó que no le llama la atención la metodología utilizada para presionar a los empleados y a los dueños de empresas “que me hacen retrotraer a tiempos difíciles de la Argentina y a mí no me caen bien las amenazas, el patoterismo e inclusive la inseguridad que vivimos con mi familia, por lo que hago pública la responsabilidad que le compete al Sindicato de Camioneros por la integridad personal y de mi familia”, sostuvo en tono elevado. El empresario destacó que, durante el conflicto, algunos camiones debieron salir con custodia policial y en otros casos no se pudieron concretar distintos destinos y embarques previstos, por lo que el perjuicio económico que sufrió la planta fue “de importantes magnitudes”, según explicó. Al ser consultado sobre la cantidad de empleados que fueron despedidos, el titular de la cerealera explicó que por el conflicto en sí fueron despedidos cinco empleados, mientras que otro fue despedido por haberse “desviado de su destino con el camión y haber causado la muerte de dos personas”, hace pocas semanas atrás en un trágico accidente que ocurrió en cercanías de Rosario del Tala. Además, sostuvo que otro de los empleados fue suspendido y luego terminó por darse él mismo por despedido, por lo que el retiro corrió por su voluntad, decidiendo plegarse a la protesta. En todo momento Grané sostuvo que quien debe dirimir el conflicto sobre el encuadramiento sindical es la Justicia, al tiempo que reiteró que con “métodos mafiosos no se llega a ningún lado”, por lo que en los próximos días iniciarán una querella contra el Sindicato de Camioneros por los perjuicios ocasionados tiempo atrás. Fuente: APF