Campaña contra la aftosa: ya se inoculó el 80 por ciento d

El 15 de octubre arrancó la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa en Entre Ríos, y aunque las primeras semanas fueron complicadas “ya que la lluvia impedía hacer el trabajo”, las cosas mejoraron y transcurrida “la sexta semana de vacunación, inoculamos al 80 por ciento del ganado”, confirmó Alfredo Bel. Al respecto comentó que “se vacunaron 3.500.000 cabezas de ganado y para el 15 de diciembre, cuando termina la campaña llegaremos al 100 por ciento”. Se deben inocular “4.200.000 animales”, detalló. Si bien en la primera etapa, el trabajo de los veterinarios “fue dispar ya que la lluvia no dejaba entrar a algunos campos” a los profesionales, luego a situación mejoró notablemente, lo que permitiría a la Fucofa llegar a su objetivo. En tanto, el ingeniero agrónomo recordó que el valor de la vacuna en la provincia es de 6,25 pesos por dosis aplicada (5,90 pesos de la vacuna contra la aftosa y 0,35 centavos de garrapata). La diferencia con campañas anteriores es que se agrega el valor de la vacuna contra la garrapata, ya que hace años el gobierno dejó de aportar y toda la responsabilidad recayó sobre la Fucofa y los productores. Asimismo, el valor de la dosis de vacuna contra la brucelosis se fijó en 4 pesos y contempla una caravana “botón” -que cambiará todos los años de color-, para la identificación de las hembras en la que figurará el año de nacimiento. Alfredo Bel destacó la importancia de que los productores vacunen su ganado, y en tal sentido señaló que “la fiebre aftosa es una enfermedad animal altamente contagiosa, producida por un virus; de gran difusión, curso agudo, especial gravedad (alto número de animales enfermos) y escasa mortandad; que si bien es cierto no afecta a las personas, su importancia radica en los efectos devastadores que produce tanto en la ganadería como en el comercio exterior de animales, productos y subproductos”. Igualmente, apuntó que “puede presentarse en el ganado vacuno, ovino, caprino, porcino y camélidos sudamericanos; y afecta igualmente a animales salvajes como ciervos, renos, jabalís, búfalos, etc; es decir, a todos los llamados de pezuña hendida o partida”. Por último explicó que “los animales enfermos presentan decaimiento, fiebre alta, con ampollas o lesiones en hocico, patas y pezones. Las ampollas del hocico le producen gran salivación o babeo abundante; impidiéndoles alimentarse. Las ampollas de las patas al romperse le provocan gran dolor y cojera intensa”. Fuente: AIM.